Anglès casi desde el hogar de niños. Una exageración, o una oportunidad para fomentar el aprendizaje natural del idioma? La mayoría de academias y centros especializados consideran que el mejor es empezar "cuanto antes mejor", pero no todas las voces coinciden en este sentido. El que sí tienen claro es que la inmersión en el idioma, más allá de las horas lectivas, es un elemento clave a cualquier edad, y que las familias juegan un papel clave en el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas.
"Ofrecemos cursos a partir de tres años, para nosotros esta es la edad perfecta para iniciar el aprendizaje de un nuevo idioma", explica Ian R. Varian, director de Global English. "Es la edad de la curiosidad de la infancia y el inicio de la realización de la conciencia metalingüística", añade. Los tres años también es la edad escogida por CIC Escuela de Idiomas Mataró, vinculada en la Escuela Meritxell. "Empezar de pequeños los permite dos cosas: perder la vergüenza a hablar, y coger el acento", destaca la directora, Maria Antonia Cobo. Cuanto mayor se empieza a estudiar el idioma, más cuesta lanzarse a hablarlo con naturalidad, y más difícil es interiorizar el acento.
"Hace 10 años que ofrecemos inglés a alumnos a partir de P4", apunta Julie Byrne, subdirectora de International House. Ella también es de la teoría que cuanto antes se empiece, mejor, pero con un cierto matiz. "Con uno o dos años son esponjas, sí, pero necesitan un contacto permanente con el idioma, una repetición constando como pasa cuando escuchan a sus padres todo el día", explica Byrne. Por eso consideran que a partir de los 3 o 4 años es más factible que empiece a tomar lecciones de manera más estructurada. "De muy pequeño se convierte en un proceso mucho más natural y favorece mucho la pronunciación".
Hace falta tan pronto?
Hay otros centros con sede en Mataró, pero, que no acaban de compartir esta idea. Es el caso de British American Institute (BAI), que optan para dar clases de inglés a niños y niñas a partir de 6 años. "No encontramos que haya motivos para empezar con niños más pequeños, puesto que no aprenden prácticamente nada", resuelve Ernest Kovats, director académico de BAI. En esta academia, defienden que un niño que empiece a estudiar inglés en los 2 años y otro que lo haga a los 6 o 7, llegarán en ambos casos llegando a los 11 o 12 años "con el mismo nivel de inglés". Cruzan, en cambio, que si el niño o niña se lo hace ir de extraescolar a hacer inglés tan pronto, acabará "quemándose".
Muchos defensores de la idea de iniciarse en el inglés siendo casi un bebé argumentan cuestiones como la inmersión, o el hecho de aprender al mismo tiempo el inglés que llengues maternas como el catalán o el castellano. "Pero esta inmersión no lo conseguirás con una o dos horas a la semana de clase a la academia", explica Kovats. El ideal para aprender inglés desde muy pequeño es estudiar en una escuela bilingüe, o bien contar con un 'ave pair' anglosajona en casa. Pero cómo que no todas las familias pueden asumirlo, academias como BAI recomiendan "hacer inmersión en casa", como dice Kovats. "En Holanda no empiezan a estudiarlo en la escuela hasta los 8 años, pero desde pequeños lo sienten en casa, porque leen y miran la tele en inglés".
Inmersión y trabajo en casa
El trabajo y los hábitos que se adquieran casa juega un papel muy importante en el aprendizaje del idioma, más allá de la edad con la cual se empiece a estudiar. "Actualmente si quieres un buen nivel de inglés tienes que ir a una academia, pero esto no es suficiente, puesto que el aprendizaje tiene que ser constante. Estudiar y repasar en casa, mirar la televisión en inglés, utilizar las nuevas tecnologías... " resuelven desde Global English. También son mucho partidarios desde Inlingua, tal y cómo explica su director, Jordi Costa. "Que los niños empiecen el más bien posible, pero con una hora a la semana no se consigue nada", asegura.
La palabra clave, por Costa, es "inmersión". "Sin ella no puedes aprender una lengua", constata. Hay que ir más allá de las clases escolares y del centro especializado. "Hablar un poco en inglés a la hora de cenar, mirar los dibujos y los documentales en el idioma original... son cuestiones básicas que ayudan mucho, el refuerzo que se pueda hacer desde casa a la tarea de la academia es casi lo más importante".
Reportaje incluido al especial "Junior" del número 1275 de Renacuajo.
"Ofrecemos cursos a partir de tres años, para nosotros esta es la edad perfecta para iniciar el aprendizaje de un nuevo idioma", explica Ian R. Varian, director de Global English. "Es la edad de la curiosidad de la infancia y el inicio de la realización de la conciencia metalingüística", añade. Los tres años también es la edad escogida por CIC Escuela de Idiomas Mataró, vinculada en la Escuela Meritxell. "Empezar de pequeños los permite dos cosas: perder la vergüenza a hablar, y coger el acento", destaca la directora, Maria Antonia Cobo. Cuanto mayor se empieza a estudiar el idioma, más cuesta lanzarse a hablarlo con naturalidad, y más difícil es interiorizar el acento.
"Hace 10 años que ofrecemos inglés a alumnos a partir de P4", apunta Julie Byrne, subdirectora de International House. Ella también es de la teoría que cuanto antes se empiece, mejor, pero con un cierto matiz. "Con uno o dos años son esponjas, sí, pero necesitan un contacto permanente con el idioma, una repetición constando como pasa cuando escuchan a sus padres todo el día", explica Byrne. Por eso consideran que a partir de los 3 o 4 años es más factible que empiece a tomar lecciones de manera más estructurada. "De muy pequeño se convierte en un proceso mucho más natural y favorece mucho la pronunciación".
Hace falta tan pronto?
Hay otros centros con sede en Mataró, pero, que no acaban de compartir esta idea. Es el caso de British American Institute (BAI), que optan para dar clases de inglés a niños y niñas a partir de 6 años. "No encontramos que haya motivos para empezar con niños más pequeños, puesto que no aprenden prácticamente nada", resuelve Ernest Kovats, director académico de BAI. En esta academia, defienden que un niño que empiece a estudiar inglés en los 2 años y otro que lo haga a los 6 o 7, llegarán en ambos casos llegando a los 11 o 12 años "con el mismo nivel de inglés". Cruzan, en cambio, que si el niño o niña se lo hace ir de extraescolar a hacer inglés tan pronto, acabará "quemándose".
Muchos defensores de la idea de iniciarse en el inglés siendo casi un bebé argumentan cuestiones como la inmersión, o el hecho de aprender al mismo tiempo el inglés que llengues maternas como el catalán o el castellano. "Pero esta inmersión no lo conseguirás con una o dos horas a la semana de clase a la academia", explica Kovats. El ideal para aprender inglés desde muy pequeño es estudiar en una escuela bilingüe, o bien contar con un 'ave pair' anglosajona en casa. Pero cómo que no todas las familias pueden asumirlo, academias como BAI recomiendan "hacer inmersión en casa", como dice Kovats. "En Holanda no empiezan a estudiarlo en la escuela hasta los 8 años, pero desde pequeños lo sienten en casa, porque leen y miran la tele en inglés".
Inmersión y trabajo en casa
El trabajo y los hábitos que se adquieran casa juega un papel muy importante en el aprendizaje del idioma, más allá de la edad con la cual se empiece a estudiar. "Actualmente si quieres un buen nivel de inglés tienes que ir a una academia, pero esto no es suficiente, puesto que el aprendizaje tiene que ser constante. Estudiar y repasar en casa, mirar la televisión en inglés, utilizar las nuevas tecnologías... " resuelven desde Global English. También son mucho partidarios desde Inlingua, tal y cómo explica su director, Jordi Costa. "Que los niños empiecen el más bien posible, pero con una hora a la semana no se consigue nada", asegura.
La palabra clave, por Costa, es "inmersión". "Sin ella no puedes aprender una lengua", constata. Hay que ir más allá de las clases escolares y del centro especializado. "Hablar un poco en inglés a la hora de cenar, mirar los dibujos y los documentales en el idioma original... son cuestiones básicas que ayudan mucho, el refuerzo que se pueda hacer desde casa a la tarea de la academia es casi lo más importante".
Reportaje incluido al especial "Junior" del número 1275 de Renacuajo.