Más de 200 componentes de la Pandilla Castellera Renacuajos de Mataró cogerán el autocar este viernes por la tarde para bajar casi 500 kilómetros más tarde, a la preciosa población navarra de Olite. Los de la camisa azul marino han sido invitados a participar a las "Fiestas Patronales", que se hacen en honor al Santo Cristo de la Buena Muerte, y, en la que será la única salida fuera de Cataluña de esta temporada, levantarán castillos en dos ocasiones, el sábado 18 y el domingo 19, a las 12 del mediodía y después de los "encierros".
No es excepcional que los Renacuajos viajen lejos para mostrar los castillos humanos a lugares que difícilmente los han visto nunca antes, al menos vive. Londres y Créteil ya saben el que es hacer castillos gracias a los mataronins. En Navarra será la primera vez que actuarán, y Olite, municipio con menos de 4.000 habitantes y a 42 kilómetros de Pamplona, también será el primer golpe que acoge en su plaza, por lo cual la reacción de sus habitantes es toda una incógnita. El capataz, Lluís Feliu, no descarta hacer castillos de hasta ocho pisos, puesto que el número de maresmencs desplazados será considerable y el nivel a estas alturas de la temporada muy alto. El retorno se hará domingo al atardecer, después de un fin de semana a buen seguro intenso en que los mataronins aprovecharán también para conocer las fiestas y los espacios más emblemáticos de este pueblo medieval.
No es excepcional que los Renacuajos viajen lejos para mostrar los castillos humanos a lugares que difícilmente los han visto nunca antes, al menos vive. Londres y Créteil ya saben el que es hacer castillos gracias a los mataronins. En Navarra será la primera vez que actuarán, y Olite, municipio con menos de 4.000 habitantes y a 42 kilómetros de Pamplona, también será el primer golpe que acoge en su plaza, por lo cual la reacción de sus habitantes es toda una incógnita. El capataz, Lluís Feliu, no descarta hacer castillos de hasta ocho pisos, puesto que el número de maresmencs desplazados será considerable y el nivel a estas alturas de la temporada muy alto. El retorno se hará domingo al atardecer, después de un fin de semana a buen seguro intenso en que los mataronins aprovecharán también para conocer las fiestas y los espacios más emblemáticos de este pueblo medieval.