"Soy entrenador de fútbol gracias al Mataró", decía Abel Mourelo en una entrevista con Renacuajo de hace unos días. Después de su experiencia en el Japón con Tokushima Vortis, pues, seguirá ejerciendo la profesión que tanto estima en Cataluña. Las razones de su regreso hay que buscarlas en el ámbito personal: "Quería estar cerca de mis hijos y de Susana."
En el terreno profesional, la propuesta del Nàstic era "la mejor. De entrada, por las personas que liderarán el proyecto." Sergi Parara, director deportivo, y Xavi Bartolo, entrenador principal, ya trabajaron con Mourelo en Reos y han sido los grandes valedores de su fichaje por el Nàstic.
Además, el Gimnástico de Tarragona es uno de los clubes tradicionales del fútbol catalán. "Por historia, ciudad y demasiado social, el Nàstic es un gran club." Mourelo señala que "en Tarragona, todo el mundo es del Nàstic." Lo ilustra con un ejemplo de ayer mismo: "yo era a un restaurante con mis padres. A la mesa del lado, un niño decía todo el rato que quería jugar al Nàstic. La gente de Tarragona tiene un gran vínculo emocional con el club. Esto se nota enseguida."
El nuevo equipo de Abel Mourelo, entrenador de uno de los mejores juveniles de la historia del Mataró, se ha marcado el objetivo de volver a Segunda División. "Seguramente es un proyecto a dos años, pero un club como el Nàstic tiene que estar al fútbol profesional. Intentaremos jugar el playoff de ascenso ya esta primera temporada."
El Nàstic se entrena hasta viernes en Olot en un stage de pretemporada con aires de la Vall d'en Bas. El 24 de agosto recibirá al Nuevo Estadio el Llagostera en el primer partido liguero.