He aquí un gato, he aquí un perro, el cuento de hadas del Futsal Alianza ya se ha fuera. Ayer, martes 24 de noviembre, se acabó la singladura de sueño del equipo mataroní a la Copa del Rey de fútbol sala. Era de lógica que la Industrias Santa Coloma, uno de los mejores equipos españoles de la disciplina, impusiera su poder y así fue. Para la historia quedará, pero, que desde la Segunda B los mataronins fueron uno de los mejores 32 equipos españoles a la Copa.
Deportivamente, la diferencia entre los dos equipos se notó a la corta y a la larga. El partido tuvo un ritmo altísimo e intenso a través del cual se impondrían los de Gramenet que se avanzaban 0-3 al marcador. El 1 a 3 llegaría a pelota parada con un potente chut de Alex De Barco que devolvía los mataronins a la alternancia pero Cardona hacía el cuarto visitante. Después sería Joel Císcar en el segundo palo quien recortaría distancias con assitència de Pol Tolrà, uno de los mejores jugadores del partido. El 2-4 animó a los locales que empezaron a creer en el recorte, pero justo en el último segundo de la primera parte Oriol Santos haría el 2-5 visitante. Jarra de agua fría.
Segunda parte de lógica
A la segunda parte la Industrias apretaria el acelerador para cerrar el partido y no sufrir sorpresas, en 4 minutos establecería un parcial de 0-3 para hacer subir un 2-8 muy contundente, con goles de Oriol Santos y 2 de Khalid, jugador que sería expulsado por doble amarilla y que proporcionaría una superioridad numérica a los mataronins, que no pudieron aprovechar. Los últimos minutos de partido fueron un trámite, los dos equipos repartiendo muchos minutos entre los más jóvenes, y uno de estos, Elias Essaghir haría el definitivo 3-9 con una auténtica obra de arte.
Se acababa el sueño de la Copa y ahora toca centrarse definitivamente en la liga, donde los mataronins necesitan empezar a recortar distancias con los equipos de la zona alta para poder clasificarse por el grupo de campeones.