Albert Ramos no pudo dar la gran sorpresa y cayó a los octavos de final de Roland Garros ante Novak Djokovic, probablemente el mejor jugador de los últimos cinco años al circuito ATP. El tenista mataroní se queda así a las puertas de repetir la gesta del año pasado, donde llegó hasta los cuartos de final y empezó un año mágico en el que ha conseguido colocarse entre los veinte mejores del mundo.
El partido ante Djokovic cayó de parte del serbio por 7-6(5)/6-1 y 6-3. Un partido que tuvo varias fases. El mataroní se puso 2-0 y estuvo a punto de colocarse 3-0, pero perdió la oportunidad y Djokovic recuperó el servicio perdido. En el tie break superó al mataroní.
Ramos estuvo mucho más errático en aquel momento y cayó claramente en el segundo siete. En el tercero supo mantener el servicio hasta la mitad de la manga, donde Djokovic superó su rival claramente y acabó claudicant.