Cereza y Pla de en Boet podrán disfrutar de césped artificial para la próxima temporada. En caso del club cirerenc, el césped se colocará a cambio del aplazamiento que han sufrido las obras previstas a la zona de los cerros debido a la crisis económica. El Plan de en Boet ya tenía previsto en el Pacto por el Fútbol dar el salto al césped esta temporada. Los dos conjuntos dirán adiós a la arena a partir de la temporada 2009-2010. Los dos campos estarán preparados para hacer partidos de fútbol a once y también dos terrenos de juego de fútbol a siete de forma transversal. Cómo ya pasa desde las remodelaciones del Municipal de Can Xalant o el Municipal de Mataró, el mobiliario deportivo de estos campos de fútbol 7 será retráctil, desplegable por cuando se juegue esta modalidad. Las obras suman en total poco más de un millón de euros, 501.000 euros por el campo del Cereza y 533.224 por el municipal Pla de en Boet. Los trabajos del campo de Cereza empezaron la semana pasada y tienen un periodo previsto de nueve semanas. Por su parte, el otro campo inició los trabajos a finales de abril y tendrían que estar acabados en tres meses.
La red de alcantarillado del Municipal del Plan de en Boet proyectada será pluvial y con un colector paralelo a la línea posterior del campo hasta el alcantarillado de la avenida Lluís Companys. También se colocará una red de riego de aspersió y la reforma de la iluminación del terreno de juego para adaptarla a la nueva superficie. Se desplazarán columnas existentes de 13 metros de altura para favorecer más uniformidad lumínica.
A Cereza se aprovechará la remodelación del terreno de juego para derrocar los vestuarios del campo y sustituirlos por otros de prefabricados. Los módulos serán metálicos e irán equipados con todo el mobiliario necesario y con los aparatos sanitarios de duchas y servicios para cada vestuario. En cuanto a la red de servicios, se harán las conexiones a la red general de aguas resiudals y se canalizarán las aguas pluviales.
La red de alcantarillado del Municipal del Plan de en Boet proyectada será pluvial y con un colector paralelo a la línea posterior del campo hasta el alcantarillado de la avenida Lluís Companys. También se colocará una red de riego de aspersió y la reforma de la iluminación del terreno de juego para adaptarla a la nueva superficie. Se desplazarán columnas existentes de 13 metros de altura para favorecer más uniformidad lumínica.
A Cereza se aprovechará la remodelación del terreno de juego para derrocar los vestuarios del campo y sustituirlos por otros de prefabricados. Los módulos serán metálicos e irán equipados con todo el mobiliario necesario y con los aparatos sanitarios de duchas y servicios para cada vestuario. En cuanto a la red de servicios, se harán las conexiones a la red general de aguas resiudals y se canalizarán las aguas pluviales.