1-La planificación deportiva
Una de las causas del naufragio del C.E.Mataró esta temporada ha sido la mala planificación deportiva. El club, con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, ha tenido que buscar fòrmules imaginativas para acontecer competitivo, como por ejemplo el fichaje de brasileños con pasaporte comunitario. Allan, Rondinelly, Fernando y Douglas llegaron para ilusionar la afición, con el cartel de bono, bonito y barato. De los 4 sudamericans, sólo los dos primeros han llegado a entrar en los planes de Villano con regularidad.
2-Los problemas económicos
El déficit económico que arrastra la entidad desde hace temporadas ha limitado la capacidad de maniobra por esta. Una categoría como la 2ªB, entre la profesionalidad y el amateurismo, requiere de una infraestructura económica sólida que el club no ha sapigut encontrar. Los problemas de solvencia han llegado incluso a los vestuarios, haciendo que los jugadores hayan tenido que cobrar sus nóminas en varias ocasiones con rendirás. Estos asuntos extraesportius han provocado una cierta inestabilidad en la plantilla.
3-Los refuerzos de invierno
Viendo comprometida la continuitat del equipo a la categoría, el club tuvo que acudir al mercado de invierno para reforzar la primera plantilla. En diciembre llegaron David Jiménez, Dani Rado, Dani Ruiz, Pitu Barquero, Roberto y Fabio, de los cuales nomès estos dos últimos han sido titulares con Villano. Fichar un golpe acabada la primera vuelta es signo de debilidad y acentúa la carencia de planificación deportiva de la plantilla. Los refuerzos de invierno al final no han aportado el que se esperaba de ellos.
4-El chasco de la afición
La marcha del equipo durante toda la temporada ha provocado que se haya grabado una menor afluencia de público en los partidos de casa que en temporadas pasadas. Los forofos han preferido quedarse en casa que desplazarse hasta el Campo Municipal de Deportes de Mataró para presenciar en directo los partidos del C.E.Mataró. Las dificultades a la clasificación no han ayudado a movilizar la afición futbolística mataronina.
Una de las causas del naufragio del C.E.Mataró esta temporada ha sido la mala planificación deportiva. El club, con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, ha tenido que buscar fòrmules imaginativas para acontecer competitivo, como por ejemplo el fichaje de brasileños con pasaporte comunitario. Allan, Rondinelly, Fernando y Douglas llegaron para ilusionar la afición, con el cartel de bono, bonito y barato. De los 4 sudamericans, sólo los dos primeros han llegado a entrar en los planes de Villano con regularidad.
2-Los problemas económicos
El déficit económico que arrastra la entidad desde hace temporadas ha limitado la capacidad de maniobra por esta. Una categoría como la 2ªB, entre la profesionalidad y el amateurismo, requiere de una infraestructura económica sólida que el club no ha sapigut encontrar. Los problemas de solvencia han llegado incluso a los vestuarios, haciendo que los jugadores hayan tenido que cobrar sus nóminas en varias ocasiones con rendirás. Estos asuntos extraesportius han provocado una cierta inestabilidad en la plantilla.
3-Los refuerzos de invierno
Viendo comprometida la continuitat del equipo a la categoría, el club tuvo que acudir al mercado de invierno para reforzar la primera plantilla. En diciembre llegaron David Jiménez, Dani Rado, Dani Ruiz, Pitu Barquero, Roberto y Fabio, de los cuales nomès estos dos últimos han sido titulares con Villano. Fichar un golpe acabada la primera vuelta es signo de debilidad y acentúa la carencia de planificación deportiva de la plantilla. Los refuerzos de invierno al final no han aportado el que se esperaba de ellos.
4-El chasco de la afición
La marcha del equipo durante toda la temporada ha provocado que se haya grabado una menor afluencia de público en los partidos de casa que en temporadas pasadas. Los forofos han preferido quedarse en casa que desplazarse hasta el Campo Municipal de Deportes de Mataró para presenciar en directo los partidos del C.E.Mataró. Las dificultades a la clasificación no han ayudado a movilizar la afición futbolística mataronina.