Buena parte del que consiguió el CE Mataró con su victoria ante el Sabadell se perdió el pasado sábado ante el Barça C. Los mataronins volvieron a dejar escapar puntos ante un equipo de la zona baja, y siguen con la imagen que se está proyectando del equipo: un conjunto capaz de vencer a cualquier rival pero demasiado irregular para aspirar en las primeras plazas. El pasado sábado, empate a ú ante el penúltimo clasificado, uno de los conjuntos más goleados y a la vegada el menos goleador de la categoría.
El partido empezó bastante amodorrado por las dos bandas. Los amarillo-y-negros controlaban la pelota, pero en ningún momento trajeron peligro a la portería azulgrana. Por su parte, el Barça evidenció las grandes carències que tiene y las serias dificultades que tendrá para mantener la categoría. A cinco minutos por el final, pero, los locales se avanzaron al marcador en una jugada a pelota parada. Demasiado premio por lo tanto poco. Aún así, Molina, que continúa siendo el jugador más en forma de la plantilla mataronina, empató el partido antes del descanso.
En la reanudación, el partido se animó un poco y el Barça cogió el control del partido. Hasta tres claras ocasiones tuvieron los locales para deshacer la igualada en el marcador, pero la falta de acierto de los delanteros azulgranas sirvieron para dar alas a los mataronins, que espabilaron busca de la victoria. Duran, en un remado que la defensa local salvó bajo palos, y Molina, en sus internadas en el área, lo intentaron, pero no hubo manera. Al final, un empate que no sirve a ninguno de los dos equipos, puesto que el Barça C no abandona la zona de descenso y el CE Mataró se mantiene sexto, pero algo más lejos del cuarto lugar, que está ahora a ocho puntos.
El partido empezó bastante amodorrado por las dos bandas. Los amarillo-y-negros controlaban la pelota, pero en ningún momento trajeron peligro a la portería azulgrana. Por su parte, el Barça evidenció las grandes carències que tiene y las serias dificultades que tendrá para mantener la categoría. A cinco minutos por el final, pero, los locales se avanzaron al marcador en una jugada a pelota parada. Demasiado premio por lo tanto poco. Aún así, Molina, que continúa siendo el jugador más en forma de la plantilla mataronina, empató el partido antes del descanso.
En la reanudación, el partido se animó un poco y el Barça cogió el control del partido. Hasta tres claras ocasiones tuvieron los locales para deshacer la igualada en el marcador, pero la falta de acierto de los delanteros azulgranas sirvieron para dar alas a los mataronins, que espabilaron busca de la victoria. Duran, en un remado que la defensa local salvó bajo palos, y Molina, en sus internadas en el área, lo intentaron, pero no hubo manera. Al final, un empate que no sirve a ninguno de los dos equipos, puesto que el Barça C no abandona la zona de descenso y el CE Mataró se mantiene sexto, pero algo más lejos del cuarto lugar, que está ahora a ocho puntos.