El CH Mataró consiguió sábado una victoria importante en casa ante el Dominicos, uno de los equipos de la zona baja de Primera Estatal. El triunfo por 6-3 de los de Joan Carles Vadillo permite mantenerse segundo con 36 puntos, dos por debajo del PAS Alcoi que sigue líder desde la semana pasada, uno por encima del Préstamo -tercero- y con tres puntos de ventaja respeto el cuarto clasificado, el SHUM Maçanet. Los mataronins necesitaban ganar en casa después del tropiezo la semana pasada con el colista,y no fallaron en un partido que encarrilaron hasta la segunda parte.
De hecho, en la primera parte sólo se vio el gol de Pol Castellví subiendo al marcador, puesto que ni los locales ni los aragoneses estuvieron acertados de cara a portería. Tanto Jordi Esteve bajo palos mataronins como su homónimo a la otra portería fueron auténticos muros que impedían que ninguno de los dos equipos consiguiera hacer ningún gol más durante la primera parte. El Mataró marchaba así con una mínima ventaja al descanso.
A la reanudación los mataronins pusieron hilo a la aguja, y al poco de empezar dos dianas casi consecutivas de Florenza y Aniol Mangas permitían abrir agujero al luminoso y encarrilar el partido. Los mataronins se encontrarían poco después con un gol del Dominicos y con la polémica del partido por un gol anulado muy protestado. El equipo quería sentenciar pero Mangas fallaría una falta directa. Poco después, el Dominicos también fallaría la misma jugada a la otra banda, hasta que Martí Casas haría el cuarto gol que mataba el partido. Más todavía cuando Florenza conseguía el quinto poco después. Los visitantes recortarían de penalti, pero Florenza volvía a ver portería con el 6-2. Al final todavía habría tiempo por otro gol del Dominicos antes de cerrar el resultado de manera definitiva.
De hecho, en la primera parte sólo se vio el gol de Pol Castellví subiendo al marcador, puesto que ni los locales ni los aragoneses estuvieron acertados de cara a portería. Tanto Jordi Esteve bajo palos mataronins como su homónimo a la otra portería fueron auténticos muros que impedían que ninguno de los dos equipos consiguiera hacer ningún gol más durante la primera parte. El Mataró marchaba así con una mínima ventaja al descanso.
A la reanudación los mataronins pusieron hilo a la aguja, y al poco de empezar dos dianas casi consecutivas de Florenza y Aniol Mangas permitían abrir agujero al luminoso y encarrilar el partido. Los mataronins se encontrarían poco después con un gol del Dominicos y con la polémica del partido por un gol anulado muy protestado. El equipo quería sentenciar pero Mangas fallaría una falta directa. Poco después, el Dominicos también fallaría la misma jugada a la otra banda, hasta que Martí Casas haría el cuarto gol que mataba el partido. Más todavía cuando Florenza conseguía el quinto poco después. Los visitantes recortarían de penalti, pero Florenza volvía a ver portería con el 6-2. Al final todavía habría tiempo por otro gol del Dominicos antes de cerrar el resultado de manera definitiva.