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El juvenil del CE Mataró en un partido reciente contra el FC Barcelona

Aida Soriano Fiérrez

El fútbol base amarillo-y-negro tambalea

La situación económica provoca malestar entre los entrenadores e incertidumbres en el futuro la Fundación

Quién está sufriendo de pleno las consecuencias de la delicada situación económica que vive el Club Deportivo Mataró es el fútbol base. Según fuentes internas del club, desde la campaña 2005-06 hasta la actualidad, el fútbol base amarillo-y-negro ha pasado de tener 150 niños a contar con 450. En la mencionada temporada, la entidad presidida por Paco Gonzalo pensó en Jordi Pino como máximo responsable de las categorías inferiores. Un año después, y como resultado de los éxitos que se estaban consiguiendo a nivel deportivo -el ascenso del juvenil A a la División de Honor, entre otros- Pino pasó a ser el director deportivo del club. El objetivo? "Velar por los jugadores jóvenes de la entidad, que tantos de éxitos nos estaban dando, porque acabaran formando la base de nuestro primer equipo", recuerda Pino. Y añade: "Para poder llevar a cabo este trabajo ilusionante, estructuro el club en diferentes áreas, con un coordinador responsable a cada una de ellas para repartir responsabilidades".

Pero "al inicio de la temporada 2007-08, el club hace una apuesta económica muy grande a nivel de primer equipo de cara a intentar el salto a Segunda B.. No sale bien. Se rectifica sobre la marcha y llega Jaume Creixell", recuerda Pino, agregando: "esto afecta seguro al fútbol base porque hay liquidaciones, bajas con contratos, altas...". Con la llegada de Creixell "veo reducidas mis funciones en el club y algunas se empiezan a solapar con las estructuras que yo mismo había montado", explica el por entonces director deportivo de la entidad. Las consecuencias de todo no tardarían al llegar: la mayoría de entrenadores de las categorías inferiores ya no cobrarían el mes de febrero y la situación se alargaría hasta final de temporada. Por este motivo, un puñado de místers del fútbol base y empleados como la fisioterapeuta Marta Bagán o el encargado de material Roberto Graia decidieron no restar al CE Mataró la presente temporada.

La nueva campaña 2008-09 empieza. A pesar de todo "a mediados de octubre no teníamos ninguna noticia del pago del mes de septiembre y, escarmentados por el suceder la temporada anterior, nos reunimos la totalidad de entrenadores y llegamos a un acuerdo de actuaciones las cuales comunicamos al club" defiende Jordi Pino, quien en aquellos momentos aparte de director deportivo también dirigía el juvenil A amarillo-y-negro por cuarto año consecutivo. El CE Mataró cumplió el pactado y los entrenadores cobrarían septiembre y octubre. Paco Cortés, directivo encargado del área de fútbol base, alega: "Económicamente, la crisis nos está haciendo mucho mal y los pago no son el regular que nosotros querríamos [...] La solución que hay es bajar un poco todos los gastos que tenemos... recortarlas considerablemente".

Malestar de los entrenadores

A finales de noviembre, pero, quién había estado durante tres temporadas y media máximo responsable del fútbol base del club mataroní, Jordi Pino, deja su cargo como director deportivo exponiendo: "Pliego por la responsabilidad que tengo ante la totalidad de entrenadores y miembros del club con los que yo en primera persona me comprometí y convencer en el mes de junio porque continuaran, después de reunirme con el presidente y que me ofreciera garantías de cobro por la totalidad de trabajadores del club". Los impagos propiamente dichos, pero, no son el único motivo de malestar entre los técnicos del fútbol base. "Los entrenadores están incordiados porque no hay nadie que se los explique la situación real [...] Nosotros hemos visto que las familias pagaban, pero que nadie cobraba", argumenta Pino. Desde la directiva, Paco Cortés, directivo responsable del fútbol base, dice todo el contrario: "Los números están hechos. Y si todo el mundo paga su cuota, todo el mundo cobra. Hay familias que también están pasando la crisis y no están al día de pagos".

Además, los entrenadores del fútbol base, según ha podido saber capgros.com, ven un desinterés de la directiva por las categorías inferiores del club; algunos de ellos entienden que el único que le interesa al club es tener cuanto más niños mejor para cobrar los 400 euros reglamentarios que pagan cada uno para jugar al CE Mataró. Muchos de los equipos de las categorías inferiores en los días de partido no tienen botiquines y si tienen, no con el suficiente material. Por este motivo, los místers piden la dimisión de las personas que están llevando a cabo una "mala" gestión de los recursos de los que dispone la entidad. Y todos apuntan hacia la directiva y hacia su máximo responsable, el presidente Paco Gonzalo.

Segunda parte del Reportaje

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