El Juventud Balonmano Mataró perdió en su visita en Granollers por 33-30. El conjunto que dirige Héctor del Pino tenía un desplazamiento complicado, a pesar de que demostró poder competir con los grandes equipos de Primera Estatal. Los amarillo-y-negros volvieron a tener un grande primer tiempo, donde pusieron las cosas difíciles a los vallesans y de donde salieron con una mínima ventaja en el marcador. No se supo mantener el ritmo, y mica en mica los locales supieron darle la vuelta al marcador hasta ganar en el tramo final de partido todo y los intentos de los mataronins.
La primera parte tuvo un Juventud espléndido. Una salida muy seria permitió ganar de tres goles a los cinco minutos. Esto espoleó a los locales, que intentaron empatar rápidamente pero que los de De el Pino supieron mantener. Hubo alternances al marcador, puesto que primero el Granollers se puso por ante 9-8 pero después los mataronins lo supieron neutralizar. 14-15 a la media parte y todo para decidir ante uno de los rivales más potentes de la categoría.
En la reanudación, una salida fulgurante del Granollers complicaba las cosas. Se hizo un parcial de 7-2 en sólo cinco minutos que cambiaba el marcador y daba una almohada de goles importante a favor de los vallesans. Los amarillo-y-negros recortaron diferencias, pero cada vez que se acercaban a dos goles, recibían una escapada de los locales. Con el 31-24, todo ya ver por sentencia, el Juventud intentó sacar el orgullo que le quedaba para remontar el partido, y se acercaron al marcador. Insuficiente, puesto que finalmente se perdió por 33-30.
La primera parte tuvo un Juventud espléndido. Una salida muy seria permitió ganar de tres goles a los cinco minutos. Esto espoleó a los locales, que intentaron empatar rápidamente pero que los de De el Pino supieron mantener. Hubo alternances al marcador, puesto que primero el Granollers se puso por ante 9-8 pero después los mataronins lo supieron neutralizar. 14-15 a la media parte y todo para decidir ante uno de los rivales más potentes de la categoría.
En la reanudación, una salida fulgurante del Granollers complicaba las cosas. Se hizo un parcial de 7-2 en sólo cinco minutos que cambiaba el marcador y daba una almohada de goles importante a favor de los vallesans. Los amarillo-y-negros recortaron diferencias, pero cada vez que se acercaban a dos goles, recibían una escapada de los locales. Con el 31-24, todo ya ver por sentencia, el Juventud intentó sacar el orgullo que le quedaba para remontar el partido, y se acercaron al marcador. Insuficiente, puesto que finalmente se perdió por 33-30.