El CE Mataró sigue sin equipo, ni plantilla de jugadores ni cuerpo técnico, pero ya conoce sus rivales a la Segunda Catalana grupo 2 donde está inscrito y encuadrado a pesar de la fuga de Lluís Sardà y la carencia de alguna cabeza visible al frente de la entidad. Mientras se espera que se mueva ficha, algunos rumores apuntan a la posibilidad que vuelva Salvador Sagrera para gestionar los temas del primer equipo (la base está cubierta con el trabajo de Jordi Pino y Marcial Serrano), el club ya sabe que en caso de poder conformar una plantilla y estructura para la temporada 2011-2012, debutaría el fin de semana del 11 de septiembre ante el Llefià, conjunto badaloní que no hace mucho competía con otros equipos de la ciudad en categorías inferiores.
El primer partido en casa sería la semana siguiente del 18 de septiembre, donde los amarillo-y-negros jugarían precisamente uno de los derbis maresmencs de la categoría: ante el Argentona. No son los únicos conjuntos de la comarca presentes en la Segunda Catalana –está a caballo entre la Preferente Territorial y la Primera Territorial después de la reestructuración de categorías en el fútbol catalán- puesto que el Vilassar de Dalt y el Premià de Dalt también compiten en este grupo. En la jornada 6, fin de semana del 16 de octubre, habría el enfrentamiento a casa con los de Premió, mientras que hasta la 11, 20 de noviembre, no se recibiría la visita del Vilassar de Dalt. El equipo cerraría la temporada de 34 jornadas el 3 de junio al campo del Canyelles.
Desde la marcha oficial de Sardà, que eso sí hacía más de medio año que no aparecía, el CE Mataró intenta trabajar para encontrar entrenador y jugadores que quieran competir en Segunda Catalana. En los próximos días, según afirmó Paco Gonzalo –propietario de la SAE- tienen previsto hacer una rueda de prensa para exponer como queda la entidad y quien se hace cargo después del desgavell provocado por el empresario mataroní. De momento, ya se ha perdido la ocasión de que varios juveniles que acababan ciclo continuaran al primer equipo, puesto que muchos de ellos han probado suerte en otros equipos como por ejemplo el Vilassar de Mar o el Masnou.