Carles Aleñà no olvidará el partido del pasado domingo entre el Barça y el Villarreal. El centrocampista mataroní disputó unos veinte minutos, entrando de refresco a la segunda parte en el lugar de Arturo Vidal, y como en las anteriores actuaciones, lo aprovechó para demostrar que puede tener lugar al equipo de Ernesto Valverde. Muy activo y participativo, Aleñà puso la cirereta al partido con el 2-0, en el minuto 86, después de un buen pase de Leo Messi. El jugador de la capital del Maresme rompió la línea defensiva evitando lo fuera de juego y, ante la salida del portero Asenjo, picó por sobre la pelota para anotar un gol que daba la tranquilidad y aseguraba los tres puntos por el Barça, nuevo líder después del empate del Sevilla. Una buena manera de empujar a Valverde a darle más minutos.