La fortaleza defensiva ha sido, hasta ahora, un sello que permite reconocer el CN Mataró y su evolución competitiva durante esta temporada. El conjunto de la capital del Maresme a menudo ha solucionado partidos gracias a la intensidad defensiva y a los buenos mecanismos que ha conseguido establecer cuando el equipo no tiene la pelota. En esta ocasión el equipo de Dani Ballart ganó de otro modo, demostrando que crece en registros y que sabe interpretar el juego en diferentes escenarios. Esta vez, el CN Mataró fue superior, sobre todo, en ataque.
Al final del primer cuarto, el 3 a 3 en el marcador hablaba de un partido igualado. El Sant Andreu marcaba con demasiada facilidad pero el Mataró sabía responder con acierto. El panorama empezó a aclararse durante el segundo periodo. Aquí sí que el Mataró recordó al rival que superar su estructura defensiva no es, precisamente, coser y cantar. El Sant Andreu no marcó, se encalló en ataque, y las de la capital del Maresme lo aprovecharon para romper el partido (8-3).
Es cierto que durante la segunda mitad del partido, tercer y cuarto periodo, el Sant Andreu, ex equipo de Dani Ballart, demostró que tiene argumentos ofensivos. El Mataró volvió a bajar sus prestaciones defensivas y el rival supo verlo para marcar, en total, ocho goles más. El CNM, de todos modos, mantuvo la buena dinámica ofensiva para ahogar cualquier esperanza de remontada (17-11 al final del partido).
Anni Espar, con 4 goles, fue la máxima goleadora del Mataró. Danijela Jackovich y Clara Cambray, tres goles las dos, la secundaron con acierto. En general, el Centre supo repartirse las tareas ofensivas porque hasta siete jugadoras diferentes marcaron. La victoria, décima en diez partidos ligueros, es una buena manera de llegar a la ida de los cuartos de final de la Euroliga; el próximo sábado, en el Sorrall, el CN Mataró recibirá al campeón húngaro, el UVSE Budapest.