La segunda edición del Medio Challenge Costa de Barcelona-Maresme, una prueba deportiva internacional, obligará a cortar la carretera N-II en el Maresme, el próximo domingo 16 de mayo. De retruque, y mientras dure la cursa, la C-32 será gratuita puesto que, con la carretera cortada, la autopista será la única vía de comunicaciones disponible. El coste de los peajes el costejaran el Consejo Comarcal del Maresme y el Ayuntamiento de Calella, tal como pasó el año pasado durante la primera edición del triatlón. Los atletas nadarán 1.900 metros en mar abierto, pedalaran 90 kilómetros en bicicleta y correrán un medio maratón de 21 kilómetros. Hay más de un millar de inscritos. El 3 de octubre se hará la prueba de larga distancia.
Más de un millar de triatletes invadirán la carretera N-II, a su paso por el Maresme. Entre Calella y Mataró pasarán en bicicleta (harán dos vueltas al circuito hasta completar 90 kilómetros) y entre Calella y Santa Susanna realizarán la cursa a pie (también harán dos al vueltas al circuito para completar los 21 kilómetros del medio maratón). Por otro lado, ante la costa de Calella harán la prueba de natación de 1,9 kilómetros.
La realización de este triatlón obligará a volver a cortar la carretera N-II, como ya pasar el año anterior, y los peajes de la C-32 serán gratuitos por los usuarios que se incorporen a la autopista desde el Maresme. El corte empezará a las seis y media de la mañana y se alargará hasta las tres y media de la tarde. El coste de los peajes los asumirán el Consejo Comarcal del Maresme y el Ayuntamiento de Calella.
Además de la afectación a la carretera N-II, también se verá afectada la circulación en el casco urbano de las diez poblaciones que forman parte del circuito Challenge: Mataró, Sant Andreu de Llavaneres, Sant Vicenç de Montalt, Caldes d´Estrac, Arenys de Mar, Canet de Mar, Sant Pol de Mar, Calella, Pineda de Mar y Santa Susanna.
La prueba del 16 de mayo es de media distancia y se prevé que el próximo 3 de octubre los triatletes vuelvan al Maresme para realizar el Challenge de larga distancia. El Consorcio de Promoción Turística del Maresme confía que acontecimientos de estas características aporten valor añadido al destino.
Más de un millar de triatletes invadirán la carretera N-II, a su paso por el Maresme. Entre Calella y Mataró pasarán en bicicleta (harán dos vueltas al circuito hasta completar 90 kilómetros) y entre Calella y Santa Susanna realizarán la cursa a pie (también harán dos al vueltas al circuito para completar los 21 kilómetros del medio maratón). Por otro lado, ante la costa de Calella harán la prueba de natación de 1,9 kilómetros.
La realización de este triatlón obligará a volver a cortar la carretera N-II, como ya pasar el año anterior, y los peajes de la C-32 serán gratuitos por los usuarios que se incorporen a la autopista desde el Maresme. El corte empezará a las seis y media de la mañana y se alargará hasta las tres y media de la tarde. El coste de los peajes los asumirán el Consejo Comarcal del Maresme y el Ayuntamiento de Calella.
Además de la afectación a la carretera N-II, también se verá afectada la circulación en el casco urbano de las diez poblaciones que forman parte del circuito Challenge: Mataró, Sant Andreu de Llavaneres, Sant Vicenç de Montalt, Caldes d´Estrac, Arenys de Mar, Canet de Mar, Sant Pol de Mar, Calella, Pineda de Mar y Santa Susanna.
La prueba del 16 de mayo es de media distancia y se prevé que el próximo 3 de octubre los triatletes vuelvan al Maresme para realizar el Challenge de larga distancia. El Consorcio de Promoción Turística del Maresme confía que acontecimientos de estas características aporten valor añadido al destino.