Las cosas por la UD Cerdanyola no parecen ir todo lo bien que se esperaba. Los mataronins, que hicieron una renovación a fondo de la plantilla respeto el equipo que consumó el descenso de Territorial Preferente a Primera Territorial, estaba hecho y penast para conseguir recuperar la categoría perdida. Tres meses después de haber empezado la liga, los mataronins son séptimos a siete puntos del líder y a cuatro del segundo clasificado, que juega plaza de promoción de ascenso. Esta semana, el empate con el Pastrana a ú evidenció que los amarillos tendrán que mejorar sus resultados si no quieren estar mucho más tiempos a Primera.
El partido estuvo marcado por las condiciones en las que juega el Pastrana, en un campo de arena que además, debido a sus medidas reducidas, no dejaba aprovechar la velocidad de los jugadores amarillos como Dani, Odín o Nito. Durante el primer tiempo, los mataronins dispusieron de las ocasiones más claras, pero la suerte no estuvo de su lado. Poco a poco, el ritmo de juego de los hombres de Guerrero fue bajando, y se llegó con empate a cero al final de los primeros 45 minutos.
En la reanudación, Godet daba un golpe mortal al equipo amarillo. Su gol, fruto de un error de marcaje en una de los muchos pases largos del Pastrana, parecía sentenciar a la Cerdanyola. Cercados al última y con cierta dureza, el Pastrana supo administrar bien la suya ventaja a lo largo de los minutos, hasta que a falta de un minuto por el final del tiempo reglamentario, el árbitro señaló un penalti que Odín transformó. El equipo, finalmente, salvó un punto ante un rival que demostró porque está a la parte baja de la clasificación.
El partido estuvo marcado por las condiciones en las que juega el Pastrana, en un campo de arena que además, debido a sus medidas reducidas, no dejaba aprovechar la velocidad de los jugadores amarillos como Dani, Odín o Nito. Durante el primer tiempo, los mataronins dispusieron de las ocasiones más claras, pero la suerte no estuvo de su lado. Poco a poco, el ritmo de juego de los hombres de Guerrero fue bajando, y se llegó con empate a cero al final de los primeros 45 minutos.
En la reanudación, Godet daba un golpe mortal al equipo amarillo. Su gol, fruto de un error de marcaje en una de los muchos pases largos del Pastrana, parecía sentenciar a la Cerdanyola. Cercados al última y con cierta dureza, el Pastrana supo administrar bien la suya ventaja a lo largo de los minutos, hasta que a falta de un minuto por el final del tiempo reglamentario, el árbitro señaló un penalti que Odín transformó. El equipo, finalmente, salvó un punto ante un rival que demostró porque está a la parte baja de la clasificación.