La UD Cerdanyola dejó escapar dos puntos importantes al Municipal Camino del Medio al empatar 4-4 con el Singuerlín. Los mataronins empezaron con buen pie el partido, puesto que de jugada de estrategia al sacar de centro, se avanzaron al marcador en el segundo número nuevo. El gol de Odín no relajó los amarillos, que siguieron atacante y fruto de esto, en un córner sacat por David, Nito hacía el 2-0. Las ocasiones seguían teniendo claro color mataroní, a pesar de que los visitantes avisaron con un chut que se estrelló a la creueta de la portería mataronina. Zeus pudo sentenciar el partido, pero su chut, cuando estaba solo ante el portero, lo falló incomprensiblemente. Además, el árbitro no va pitar un claro penalti cometido sobre Odín antes del descanso.
En la segunda parte el partido se volvió loco. El Singuerlín acortó distancias en una falta lateral, y fruto de los nervios, la Cerdanyola perdió el control del partido. En un contraataque, los visitantes empataban el partido. Con el 2-2, los amarillos recuperaron su mejor juego, y Rivas, en una falta lateral, hizo un auténtico golàs por toda la escuadra. La Cerdanyola, por más inri, parecía haber sentenciado el partido cuando Dani, después de una gran jugada personal, hacía el cuarto gol de su equipo.
Aún así, los visitantes no se dieron por vencidos y en una nueva falta lateral, el Singuerlín acortaba distancias al aprovechar una pelota muerta dentro del área. Entonces volvieron los nervios al equipo mataroní, que va desquiciar-se con el árbitro, que tuvo decisiones muy polémicas. Cuando pasaban cuatro minutos del tiempo reglamentario, un remado de córner significó el 4-4. Aún así, los mataronins pudieron marcar cuando al sacar de centro, Dani marchó del central visitante y este lo tumbó en tierra. Un claro penalti que el árbitro no señaló, a pesar de que al final del partido el árbitro asistente aseguró que la falta había sido clara.
En la segunda parte el partido se volvió loco. El Singuerlín acortó distancias en una falta lateral, y fruto de los nervios, la Cerdanyola perdió el control del partido. En un contraataque, los visitantes empataban el partido. Con el 2-2, los amarillos recuperaron su mejor juego, y Rivas, en una falta lateral, hizo un auténtico golàs por toda la escuadra. La Cerdanyola, por más inri, parecía haber sentenciado el partido cuando Dani, después de una gran jugada personal, hacía el cuarto gol de su equipo.
Aún así, los visitantes no se dieron por vencidos y en una nueva falta lateral, el Singuerlín acortaba distancias al aprovechar una pelota muerta dentro del área. Entonces volvieron los nervios al equipo mataroní, que va desquiciar-se con el árbitro, que tuvo decisiones muy polémicas. Cuando pasaban cuatro minutos del tiempo reglamentario, un remado de córner significó el 4-4. Aún así, los mataronins pudieron marcar cuando al sacar de centro, Dani marchó del central visitante y este lo tumbó en tierra. Un claro penalti que el árbitro no señaló, a pesar de que al final del partido el árbitro asistente aseguró que la falta había sido clara.