La Unión Deportiva Mataró dio por cerrada su plantilla el pasado viernes, después de que el equipo confirmara el fichaje del aler badaloní Paco López, con dilatada experiencia en el mundo del baloncesto, después de jugar la pasada temporada al CB Esplugues y al BC Andorra a la Liga EBA. El jugador, de 29 años y 190 cm es la última incorporación del equipo, que contará también con otro refuerzo, el de Paco Hernàndez.
El pívot mataroní confirmó su renovación con el conjunto unionista, y, de este modo, el equipo queda cerrado con el refuerzo en el juego exterior y en el interior que Sobrín definió como "pequeños complementos" para tener una plantilla competitiva a la Liga EBA.
Por otro lado, el base de la UE Mataró, Jordi Ventura, vivió su particular serial con el interés que despertó por él el Breogán lucense, que consumó su descenso de la liga ACB la pasada temporada. El equipo español buscaba un refuerzo para la posición de base, y pensó en Ventura para ocupar esta plaza. La oferta era que el jugador mataroní jugara a un equipo liguero EBA que está vinculado al Breogán, y pudiera ir participando en los dos clubes como segunda o tercera opción por el conjunto que militará a LEB con el único objetivo de conseguir el ascenso.
Los problemas surgieron cuando esta condición de jugador vinculado en dos equipos sólo es válida para jóvenes menores de 22 años (Jordi Ventura tiene 25). Visto esto, el base mataroní declinó la oferta, puesto que prefirió quedarse a su club de toda la vida, que jugará a EBA, en ninguna parte de ir a un equipo gallego de la misma categoría.
El pívot mataroní confirmó su renovación con el conjunto unionista, y, de este modo, el equipo queda cerrado con el refuerzo en el juego exterior y en el interior que Sobrín definió como "pequeños complementos" para tener una plantilla competitiva a la Liga EBA.
Por otro lado, el base de la UE Mataró, Jordi Ventura, vivió su particular serial con el interés que despertó por él el Breogán lucense, que consumó su descenso de la liga ACB la pasada temporada. El equipo español buscaba un refuerzo para la posición de base, y pensó en Ventura para ocupar esta plaza. La oferta era que el jugador mataroní jugara a un equipo liguero EBA que está vinculado al Breogán, y pudiera ir participando en los dos clubes como segunda o tercera opción por el conjunto que militará a LEB con el único objetivo de conseguir el ascenso.
Los problemas surgieron cuando esta condición de jugador vinculado en dos equipos sólo es válida para jóvenes menores de 22 años (Jordi Ventura tiene 25). Visto esto, el base mataroní declinó la oferta, puesto que prefirió quedarse a su club de toda la vida, que jugará a EBA, en ninguna parte de ir a un equipo gallego de la misma categoría.