Núria Martínez debutó al Mundial de baloncesto femenino con una victoria contundente de la selección española ante Malí. El triunfo del combinado estatal por 36-80 dejó patente la enorme diferencia entre las dos selecciones. La nueva incorporación del equipo valenciano Ros Casaste –vigente campeón liguero- salió desde el banquillo, y disputó un total de quince minutos. Martínez hizo uno de los dos lanzamientos de dos puntos que viene intentar, mientras que acertó un tiro libre de dos también. El dato más destacado fue las cuatro pelotas robadas, que la convirtieron en la jugadora que más consiguió de todo el partido. Este viernes, día 24 a las 15.15h, España se enfrentará en Corea en el segundo partido de su grupo. Las asiáticas, un equipo completamente desconocido por la selección estatal, dieron ayer la gran sorpresa al tumbar por 60-61 en Brasil.
Después de su periplo extranjero, primero en Rusia y después en Italia, la jugadora mataronina volverá a competir cerca de casa, siendo una de las protagonistas de la 'revolución' que el Ros Casaste ha hecho después de conseguir el campeonato liguero doméstico. El motivo: cambiar el equipo cuando se está al frente para mantener la tensión y la ambición por los triunfos. Y por eso contaron con la base mataronina, a quien las lesiones no han acompañado mucho en las últimas temporadas. Este verano la base ha estado en los Estados Unidos a la WNBA, donde ha jugado con los Minnesota Lynx menos del que se esperaba. Finalmente, tal y como tenía previsto ella antes de atravesar el océano, volvió al mes de agosto para prepararse con la selección estatal de cara al Mundial de la República Checa donde se encuentran actualmente.
Después de su periplo extranjero, primero en Rusia y después en Italia, la jugadora mataronina volverá a competir cerca de casa, siendo una de las protagonistas de la 'revolución' que el Ros Casaste ha hecho después de conseguir el campeonato liguero doméstico. El motivo: cambiar el equipo cuando se está al frente para mantener la tensión y la ambición por los triunfos. Y por eso contaron con la base mataronina, a quien las lesiones no han acompañado mucho en las últimas temporadas. Este verano la base ha estado en los Estados Unidos a la WNBA, donde ha jugado con los Minnesota Lynx menos del que se esperaba. Finalmente, tal y como tenía previsto ella antes de atravesar el océano, volvió al mes de agosto para prepararse con la selección estatal de cara al Mundial de la República Checa donde se encuentran actualmente.