El partido se presentaba complicado y las expectativas no fallaron. El precedente del partido de pretemporada que enfrentó al GrupClima Mataró y en el Vilanova (2-4) daba pistas a los mataronins del que acontecería el sábado al Pabellón de Cereza. Los vilanovins se pusieron por delante al marcador al minuto 8 de la primera y a los hombres de Ivan Sanz los costó casi 15 minutos poder igualar el marcador, porque, dos minutos más tarde el Vilanova volviera a marcar. Finalmente, a dos minutos para acabar el partido, el Vilanova sentenció el 1 a 3 definitivo. El resultado, pero, no hace variar la novena posición para los mataronins.
El partido empezó con un claro dominio de la pelota de los locales. Pero no hubo basta. Al minuto 5, un contracop del Vilanova podría haber significado el 0 a 1 si no hubiera sido por un Pere Anton muy concentrado que rehusó el lanzamiento. Siguiendo la misma jugada, Bartrès tomaba la pelota y quedando solo ante el portero se veía sorprendido por un defensa del Vilanova que lo dejaría extendido en tierra. La falta, fue lanzada por Rocasalbas que envió la pelota directamente afuera. La jugada polémica del partido aconteció en el minuto 6. Rocasalbas inventaba un potente chut que el portero del Vilanova, David Arellano, rehusaba. Seguidamente, Bartrès lo intentaba porque nuevamente Arellano autrés. El tercero en discordia fue Rocasalbas que lo volvió a intentar, pero tampoco entró. Hasta que llegó Marc Navarro, que no fue menos, y lo probó. Su lanzamiento fue rehusado por Arellano, a pesar de que la pelota parecía haber entrado, y los jugadores mataronins ya levantaban los brazos para celebrarlo, los árbitros no dieron el gol. Dos minutos más tarde de esta jugada fue David Ros, quién cogiendo e rebote de una parada previa de Pere Anton, avanzaría a los de Vilanova en el marcador. Con el gol el Vilanova cambió de táctica y dejó de arriesgar de cara portería. Los mataronins, por el contrario, se mostraron muy sólidos en defensa y probando de diferentes maneras de acertar de cara a portería. Esta solidez en defensa provocó, que, al minuto 19 de la primera parte, Xavier Gonzàlez provocara un penalti sobre un jugador del Vilanova. El encargado de hacer el lanzamiento fue Josep Lluis Del Río, pero Pere Anton frustró el intento. Cuando faltaban 3 minutos el incansable Jordi Bartrès lo intentaba de nuevo, enviando la pelota al larguero. El rebote, lo cogió Marc Navarro, pero Arellano rehusó. Finalmente, Adam Puig inventó un potente chut que significó el empate a 1. Un minuto más tarde, pero, Roger Niebla avanzaba a los de Vilanova al marcador gracias a un espectacular chut cruzado. Con el 1 a 2 se llegó al descanso.
En la reanudación la tónica de juego fueron las interrupciones. A los 3 minutos de juego, un posible penalti sobre Jordi Bartrès después de que Arellano lo hiciera caer desesperó a los jugadores amarillo y negros. Al minuto 10, nuevamente Bartrès tomaba la pelota en medio del campo, combinaba con Navarro, y el chut finalmente fue parado por Arellano, que no dejaba ningún espacio a la portería. Dos minutos más tarde, una jugada combinada entre Bartrès y Rocasalbas acababa con la pilotos estrellada al palo. A falta de 4 minutos, los árbitros señalaron una falta sobre Bartrès que Rocasalbas se encargó de lanzar, y Arellano de parar. En el contraataque, una combinación entre Roger Boya y Jordi Del Amor, acabó con un potente chut del segundo, que sorprendió Pere Anton, pero que un Roger Rocasalbas muy atento sacó de bajo palos. Cuando faltaban dos minutos, fue Santi Perejil quien, tomando la pelota a su campo, dribló todos los jugadores que se le pusieron por delante y con un potente chut sentenció el partido, firmando el definitivo 1 a 3.
El partido empezó con un claro dominio de la pelota de los locales. Pero no hubo basta. Al minuto 5, un contracop del Vilanova podría haber significado el 0 a 1 si no hubiera sido por un Pere Anton muy concentrado que rehusó el lanzamiento. Siguiendo la misma jugada, Bartrès tomaba la pelota y quedando solo ante el portero se veía sorprendido por un defensa del Vilanova que lo dejaría extendido en tierra. La falta, fue lanzada por Rocasalbas que envió la pelota directamente afuera. La jugada polémica del partido aconteció en el minuto 6. Rocasalbas inventaba un potente chut que el portero del Vilanova, David Arellano, rehusaba. Seguidamente, Bartrès lo intentaba porque nuevamente Arellano autrés. El tercero en discordia fue Rocasalbas que lo volvió a intentar, pero tampoco entró. Hasta que llegó Marc Navarro, que no fue menos, y lo probó. Su lanzamiento fue rehusado por Arellano, a pesar de que la pelota parecía haber entrado, y los jugadores mataronins ya levantaban los brazos para celebrarlo, los árbitros no dieron el gol. Dos minutos más tarde de esta jugada fue David Ros, quién cogiendo e rebote de una parada previa de Pere Anton, avanzaría a los de Vilanova en el marcador. Con el gol el Vilanova cambió de táctica y dejó de arriesgar de cara portería. Los mataronins, por el contrario, se mostraron muy sólidos en defensa y probando de diferentes maneras de acertar de cara a portería. Esta solidez en defensa provocó, que, al minuto 19 de la primera parte, Xavier Gonzàlez provocara un penalti sobre un jugador del Vilanova. El encargado de hacer el lanzamiento fue Josep Lluis Del Río, pero Pere Anton frustró el intento. Cuando faltaban 3 minutos el incansable Jordi Bartrès lo intentaba de nuevo, enviando la pelota al larguero. El rebote, lo cogió Marc Navarro, pero Arellano rehusó. Finalmente, Adam Puig inventó un potente chut que significó el empate a 1. Un minuto más tarde, pero, Roger Niebla avanzaba a los de Vilanova al marcador gracias a un espectacular chut cruzado. Con el 1 a 2 se llegó al descanso.
En la reanudación la tónica de juego fueron las interrupciones. A los 3 minutos de juego, un posible penalti sobre Jordi Bartrès después de que Arellano lo hiciera caer desesperó a los jugadores amarillo y negros. Al minuto 10, nuevamente Bartrès tomaba la pelota en medio del campo, combinaba con Navarro, y el chut finalmente fue parado por Arellano, que no dejaba ningún espacio a la portería. Dos minutos más tarde, una jugada combinada entre Bartrès y Rocasalbas acababa con la pilotos estrellada al palo. A falta de 4 minutos, los árbitros señalaron una falta sobre Bartrès que Rocasalbas se encargó de lanzar, y Arellano de parar. En el contraataque, una combinación entre Roger Boya y Jordi Del Amor, acabó con un potente chut del segundo, que sorprendió Pere Anton, pero que un Roger Rocasalbas muy atento sacó de bajo palos. Cuando faltaban dos minutos, fue Santi Perejil quien, tomando la pelota a su campo, dribló todos los jugadores que se le pusieron por delante y con un potente chut sentenció el partido, firmando el definitivo 1 a 3.