Carregant...
El Pozo de Hielo de Canyamars, en el Maresme

Redacció

El pozo de hielo mejor conservado del Maresme se encuentra en este bosque mágico

El Pozo de Hielo de Canyamars es un tesoro entre sombras y silencio en el corazón del Maresme recomendable de visitar a todas las épocas del año

En medio de los frondosos bosques de la Serra de Marina, en el término municipal de Dosrius, se esconde uno de los rincones más sorprendentes y evocadores del Maresme: el Pou de Glaç de Canyamars. Este antiguo depósito de hielo, también conocido como pozo de hielo de can Galzeran o de can Prats, no solo es una joya patrimonial, sino que su entorno natural convierte este lugar en un espacio ideal para caminatas, excursiones familiares y visitas culturales.

Una arquitectura singular al servicio de un oficio perdido

El pozo, de planta circular y estructura cilíndrica, fue construido probablemente antes de 1770 para abastecer de hielo la zona. Durante siglos, el hielo se utilizaba para conservar alimentos, tratar enfermedades o enfriar bebidas, y este pozo —con una capacidad de cerca de 727 m³ de hielo— era un centro logístico importante. Su funcionamiento se basaba en una balsa cercana donde se congelaba el agua; una vez solidificado, el hielo se transportaba al interior del pozo mediante una rampa y se conservaba durante meses, protegido con paja.

El pozo destaca por su cúpula semiesférica de ladrillo y teja árabe, los accesos arqueados y los elementos originales que aún se conservan, como las herramientas expuestas en su interior: ganchos, sierras o mazas, testigos silenciosos de un oficio hoy desaparecido. El muro de piedra, reforzado con contrafuertes, sigue impresionando por su grandeza: más de 11 metros de profundidad y casi 12 de altura exterior.

Un bosque precioso en el entorno del Pou de Glaç


Un entorno que invita a caminar y descubrir

Pero lo que hace del Pou de Glaç de Canyamars un lugar especialmente cautivador no es solo su arquitectura, sino el bosque que lo rodea. Situado junto a la Riera de Canyamars, en una zona fresca y sombría, este espacio natural combina plátanos, encinas y pinos, formando un paisaje verde y sereno, perfecto para desconectar.

El acceso más recomendable es a través de la ruta circular de Canyamars, una excursión fácil y apta para todos, tanto a pie como en bicicleta. El recorrido transcurre por pistas anchas y sin grandes desniveles, ideal para familias o para una escapada matinal. A lo largo del trayecto pueden verse otros elementos patrimoniales de Dosrius, convirtiendo la salida en un auténtico viaje por el pasado reciente del municipio.

El Pou de Glaç


De pozo de hielo a espacio vivo

Desde su restauración y adquisición por parte del Ayuntamiento de Dosrius en el año 2007, el Pou de Glaç ha dejado de ser solo una reliquia. Actualmente, es un espacio multifuncional: se celebran conciertos, bodas y actividades culturales que lo vuelven a llenar de vida. También se ha habilitado una pequeña área de recreo en los alrededores, perfecta para hacer una pausa o un pícnic tras la ruta.[banner-AMP_5]

El Pou de Glaç de Canyamars es mucho más que una construcción singular. Es un punto de encuentro entre la naturaleza y la memoria, un lugar donde el silencio del bosque se mezcla con las historias de un oficio ancestral. Y es, sobre todo, uno de los lugares más especiales del Maresme, que merece ser visitado, descubierto y preservado.[banner-AMP_6]

  • Si buscas una excursión sencilla, llena de historia y en un entorno natural privilegiado, el Pou de Glaç de Canyamars te está esperando.

Las noticias más importantes de Mataró y el Maresme, en tu WhatsApp

  • ¡Recibe las noticias destacadas en tu móvil y no te pierdas ninguna novedad!
  • Entra en este enlace, haz clic en seguir y activa la campanita