Tener una rutina de deportes habitual es más que recomendable para asegurarnos de mantener nuestro cuerpo activo y la mente despierta. Debido de a los ritmos de trabajo y de vida que muchos traemos, no siempre contamos con la energía ni el tiempos necesarios para poder dedicar parte de nuestra jornada a ejercitarnos . Si aún así conseguimos organizarnos y planificar una rutina, es común que aparezca una duda: cuando tendríamos que hacer deporte: por la mañana o al atardecer? A continuación os trasladamos la opinión de un doctor experto para que podéis contar con todo el conocimiento y herramientas a vuestras manos antes de decidiros y optar por un horario o el otro.
Es mejor hacer deporte por la mañana o al atardecer?
Cada persona tiene una serie de rutinas diferentes y es precisamente este factor el que tenemos que tener en cuenta a la hora de tratar de resolver el dilema de cuál es el mejor horario para hacer ejercicio. Concretamente, es el llamado ritmo circadià el que marca el funcionamiento de cada individuo y su capacidad de ejercer varias actividades en cada momento del día. Por lo tanto, se trata de una de las variables que determina cuando una persona se siendo mejor para salir a correr, montar en bicicleta o practicar deporte al gimnasio, por ejemplo. Este ritmo biológico influye en la presión de la sangre, la temperatura corporal, el nivel de hormonas y la frecuencia cardíaca, elementos que influyen en la predisposición de nuestro cuerpo para hacer ejercicio.
Tal y cómo menciona el doctor Luis Franco Banfonte, secretario general de la Federación Española de Medicina Deportiva, FEMEDE: "Va en relación con las fases de luz y oscuridad, con las estaciones del año y con las características de cada persona. No se puede extrapolar de forma general puesto que es una cuestión individual. Desde el punto de vista metabólico y fisiológico, es recomendable hacer ejercicio físico alejado de las horas de cada comida". El doctor concluye su explicación asegurando que para cumplir este factor, el mejor momento del día es a primera hora de la mañana.
Si finalmente nos decidimos a hacer ejercicio por las mañanas, podemos conseguir de una serie de beneficios como establecer una rutina y ser consistentes para garantizar el hecho de hacer ejercicio con regularidad, así como evitar que surjan compromisos u obligaciones durante el día que causen un retraso o cancelación de la rutina de ejercicio, que tendría que estar bastante arriba en nuestra lista de prioridades.
"Si hacemos ejercicios que requieren movilidad, como correr o montar bicicleta, se incrementan algunas hormonas o algunos neurotransmisors como las endorfines que hacen que nos sentimos mejor, que estemos con más vitalidad y más animados. Por lo tanto se afronta el día mucho mejor, no sólo desde el punto de vista psicológico sino también fisiológico", añade el doctor Franco Banfonte.[banner-AMP_5]
Aún así, hay personas que se despiertan con poca energía o no tienen tiempo de ejercitarse antes de ir a trabajar. Para todo aquellos, también es recomendable hacer ejercicio al atardecer, pero nunca a partir de las 21h o 22h, porque puede afectar el ritmo del sueño y retrasar la necesidad de ir a dormir.
Font: BBC[banner-AMP_6]