El mes de diciembre es sinónimo de celebraciones, reencuentros y, inevitablemente, excesos alimentarios. Cenas de empresa, comidas familiares, dulces tradicionales y brindis continuos acaban pasando factura al cuerpo, especialmente en forma de hinchazón abdominal, digestiones pesadas y retención de líquidos. Ante este escenario tan habitual, la nutricionista y doctora en Farmacia Amil López ofrece una serie de recomendaciones prácticas para aliviar estos síntomas sin renunciar al placer de disfrutar de las fiestas.
Según la experta, pequeños gestos pueden marcar una gran diferencia. El primer “mandamiento” es masticar bien los alimentos. Aunque pueda parecer obvio, comer con prisas dificulta la digestión y favorece la formación de gases. Masticar de manera consciente ayuda al estómago a trabajar menos y facilita el proceso digestivo, reduciendo la sensación de pesadez posterior.
Otro aspecto clave es vigilar la combinación de alimentos. López recomienda no mezclar diferentes féculas —como pan, pasta, arroz, patatas o cereales— en una misma comida, ni combinarlas con alimentos muy ácidos, como el vinagre, la salsa de tomate o determinadas frutas. Este tipo de mezclas puede ralentizar la digestión y contribuir a la hinchazón abdominal.
También es importante prestar atención al aire que se ingiere de manera inconsciente. Hábitos como masticar chicle, beber con pajita o directamente de la botella pueden incrementar los gases. A esto se suman alimentos a los que se les incorpora aire, como los refrescos con gas, los suflés o la nata montada. Además, el estrés y la ansiedad, frecuentes en estas fechas, pueden provocar que ingiramos más aire sin darnos cuenta.
En este contexto, los remedios naturales pueden ser grandes aliados. La farmacéutica destaca el carbón vegetal, por su poder absorbente, y diversas infusiones —diente de león, hinojo, anís, jengibre, manzanilla, té verde, regaliz, menta o malva— que ayudan a aliviar las digestiones y reducir gases. Eso sí, recomienda tomarlas entre horas y no justo después de las comidas, para no interferir con los jugos gástricos.
Caldo depurativo antes de la cena durante 15 días
Finalmente, Amil López propone una cura depurativa sencilla pero efectiva: tomar un caldo depurativo antes de la cena durante 15 días, dos veces al año. Esta práctica, asegura, ayuda a la función del hígado, los riñones y la vesícula, facilita la eliminación de toxinas y reduce tanto la hinchazón abdominal como la retención de líquidos. El caldo se prepara hirviendo durante una hora cebollas, zanahorias, puerro, apio, nabo y laurel en dos litros de agua.
Con estos consejos, la experta recuerda que cuidar el cuerpo no implica renunciar a los placeres, sino encontrar el equilibrio para comenzar el año con más bienestar y ligereza.
Fuente: www.vogue.es/articulos
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