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planta de tratamiento de residuos

Vern Bueno Casas

La incineradora de Mataró no pone en riesgo la salud de la población, según un estudio

Esta es la conclusión del análisis llevado a cabo por el Consorcio Sanitario del Maresme a 250 personas, entre trabajadores de la planta y vecinos de Mataró y Arenys, además de mujeres lactantes

Los residentes del Maresme central siempre han visto la incineradora de residuos de Mataró con suspicacia, temiendo que sus emisiones fueran un factor de riesgo para su salud. Un estudio pionero concluye que no es así. Según ha informado el Consorcio de Residuos del Maresme, gestor de la planta mataronina, este estudio concluye que la exposición de la población del Maresme a los niveles de dioxinas, furanos, policloruros bifenilos y metales pesados de la planta de recuperación energética no supone ningún riesgo para su salud.

Se trata de las conclusiones de la 9ª fase de la monitorización biológica que Maresme Circular, la marca del Consorcio de Residuos del Maresme, ha encargado a la Fundación Privada Salud del Consorcio Sanitario del Maresme. Ya hace 29 años que desde el organismo se lleva a cabo este control. En este informe se ha realizado un muestreo de 250 personas, entre trabajadores de la planta, habitantes de Mataró y Arenys de Mar, además de mujeres lactantes de la capital del Maresme. A todos ellos se les ha medido los niveles de dioxinas, furanos y policloruros bifenilos en sangre —y leche materna, en el caso de las lactantes— y el nivel de metales pesados en sangre y orina.

Para llevarlo a cabo, se ha contado con un equipo de trabajo con médicos, analistas e enfermeras, el laboratorio de dioxinas del CSIC y el Centro Nacional de Condiciones de Trabajo de Barcelona. La muestra se ha dividido en un grupo de ‘expuestos’ —personas que viven a una distancia inferior a 1,5 km de la incineradora— y otro de ‘no expuestos’ —residentes a una distancia superior de 3 km de la planta de valorización energética.

Entre las conclusiones más destacadas del estudio, figura que los niveles de dioxinas y furanos en muestras de sangre de las poblaciones de Mataró y Arenys de Mar han experimentado un descenso durante el período 1999-2015 y desde entonces se han mantenido estables en unos niveles inferiores a 10 pg I-TEQ/g grasa. Además, los niveles de dioxinas y furanos en muestras de leche materna de mujeres lactantes de Mataró han experimentado un ligero descenso en los últimos 10 años. También ha habido un descenso en los niveles de policloruros bifenilos en muestras de sangre.

Por otro lado, las personas consideradas expuestas a la planta incineradora de Mataró no presentan unos niveles de metales pesados significativamente diferentes a los de las personas consideradas no expuestas de Mataró. En cuanto a los trabajadores de la planta, presentan resultados similares a los del conjunto de la población de Mataró y Arenys.

La incineradora se puso en marcha en el polígono del Pla d'en Boet de Mataró en el año 1995 y desde entonces se han hecho controles sobre posibles afectaciones en la salud. Casi 30 años después, se trata del estudio de más larga duración en este ámbito en el Estado. Todos los informes realizados desde entonces, según destacan desde el Consorcio, han determinado que los niveles de dioxinas y furanos de las personas analizadas que están bajo la influencia directa de la planta son similares a los de los residentes en zonas urbanas e industriales del país. Por tanto, se considera que la exposición a la planta incineradora no es un factor de riesgo para la salud de la población.[banner-AMP_5]