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Paula Saez

Investigadores detectan la razón de la muerte repentina del lactante

Varios investigadores del Children's Hospital Westmead de Sydney presentan un informe que explora la razón porque se produzca el síndrome de muerte repentina del lactante (SMSL).

Investigar y descubrir el origen de las dolencias, afecciones y síndromes que afectan a la población es primordial para poder tratarlas a tiempo. Una de ellas, tristemente letal y que afecta a los bebés, es el síndrome de muerte repentina del lactante (SMSL). Representa alrededor del 37 % de las muertes repentinas inesperadas de bebés al año (datos de los EE.UU.), y su causa se ha mantenido en gran parte desconocida todos estos años. Hasta ahora, puesto que este mismo mes de mayo un grupo de investigadores del Children's Hospital Westmead de Sydney publicaron un estudio que confirmó no solo cómo mueren estos bebés, sino por qué.

Que novedades tenemos de la SMSL?

Durante estos años se tenía la creencia que este fenómeno podría ser causado por un defecto a la parte del cerebro que controla la excitación del sueño y la respiración. La teoría era que si el bebé dejaba de respirar durante el sueño, el defecto evitaría que el niño se sorprendiera o se despertara. Mediante el análisis y comparación de muestras de sangre seca presas de neonatos (que murieron por SMSL y otras causas desconocidas) con la de bebés sanos, los investigadores de Sydney han podido confirmar esta teoría.

Concretamente, su estudio refleja que la actividad de la enzima butirilcolinesterasa (BChE) era significativamente menor en los bebés que murieron de SMSL en comparación con la otros sanos. Esta enzima tiene un papel importante en la vía de excitación del cerebro, y por eso aquí se encuentra la solución a por qué la SMSL normalmente se produce durante el sueño.

Por todo esto, y lamentablemente, a estas alturas no se puede hacer nada para prevenir esta SMSL, pero sin duda el hallazgo representa la posibilidad de identificar bebés en riesgo de sufrir la afección antes de la muerte y abre nuevas vías para futuras investigaciones sobre intervenciones específicas. El que tiene que quedar claro es que los padres no son culpables de este síndrome en sus hijos, una idea que durante años muchos han tenido a la conciencia y por la cual el sentimiento de culpa ha sido presente.

A pesar de que las recomendaciones cómo posar los bebés de espaldas para dormir, no dejar que se calienten en exceso y mantener todos los juguetes y mantas fuera de la cuna son prácticas seguras para proteger los bebés durante el sueño, la SMSL no se puede prevenir con estos pasos.

Con investigaciones cómo la que nos ocupa, del Children's Hospital Westmead de Sydney, los investigadores pueden centrar su atención al trabajar para encontrar una solución. Se espera que los próximos años los miembros de la comunidad médica que han estudiado la SMSL se posen a trabajar en una prueba de criba para identificar los bebés que corren riesgo de sufrirla y, con el tiempo y el estudio, esperamos que se llegue a prevenirla del todo.[banner-AMP_5]

Fuente: biospace