Carregant...
El ruido, un enemigo invisible

Redacció

El ruido, un enemigo invisible para la salud física y mental

Estudios epidemiológicos apuntan que la exposición crónica a ruido puede causar hipertensión, ictus, enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2, e incluso trastornos como la depresión, la demencia o el cáncer

Con la llegada del buen tiempo, muchas personas como Eli, vecina del Eixample barcelonés, vuelven a sufrir las consecuencias del ruido. A pesar de las mejoras en el aislamiento acústico de su piso, la actividad nocturna, los vehículos y el paso de los camiones de la basura hacen que dormir bien sea casi imposible. El resultado: fatiga, irritabilidad y una calidad de vida deteriorada.

Eli no es un caso aislado. Según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, el 50% de los habitantes de las ciudades europeas están expuestos a niveles de ruido perjudiciales, una exposición que conlleva graves riesgos para la salud. Solo en Barcelona, se calcula que el ruido y la contaminación ambiental provocan unas 1.200 muertes prematuras anuales, según el Instituto de Salud Global (ISGlobal).

El ruido del tráfico es la principal fuente de esta contaminación acústica, pero también lo es el ocio nocturno, especialmente en zonas como Ciutat Vella. Vecinos como María y Rubén, que se marcharon de Gràcia tras años de batallas contra un bar musical situado bajo su casa, alertan de las consecuencias de convivir con este estrés constante: noches sin dormir, irritación crónica y, en su caso, la decisión de abandonar la ciudad.

Los efectos del ruido no se limitan al malestar momentáneo. Estudios epidemiológicos señalan que la exposición crónica al ruido puede causar hipertensión, ictus, enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2, e incluso trastornos como la depresión, la demencia o el cáncer. El ruido nocturno, en particular, interfiere en los procesos de regeneración del cuerpo durante el sueño, deteriorando el rendimiento cognitivo, la memoria y la regulación emocional.

“A menudo pensamos que si un ruido no nos molesta, no nos hace daño. Pero eso no es cierto”, advierte Eulàlia Peris, experta en ruido ambiental. El sistema auditivo permanece activo incluso durante el sueño, enviando señales al cerebro que mantienen el cuerpo en estado de alerta. Este estado sostenido, conocido como estrés crónico, puede tener efectos devastadores.[banner-AMP_5]

Se reclaman acciones colectivas

Ante esta realidad, los expertos reclaman acciones colectivas. Sasha Khomenko, investigadora de ISGlobal, defiende la reducción del tráfico, la pacificación de calles y la promoción del transporte público y la movilidad activa. Medidas como las supermanzanas o los pavimentos sonorreductores no solo disminuyen los decibelios, sino que también mejoran la calidad de vida urbana.[banner-AMP_6]

Para combatir este enemigo invisible es necesario, pues, un cambio de modelo que ponga a las personas y la salud en el centro. Reducir el ruido no es solo una cuestión de confort, sino una necesidad de salud pública.

Fuente: www.3cat.cat/324


Las noticias más importantes de Mataró y Maresme, en tu WhatsApp

  • ¡Recibe las noticias destacadas en tu móvil y no te pierdas ninguna novedad!
  • Entra en este enlacehaz clic en seguir y activa la campanita
  • [banner-AMP_7]