Esta entrada de 2021 parece una extensión del 2020, puesto que todos los problemas que teníamos al acabar el inusual año pasado los hemos arrastrado a este. La COVID-19 no ha desaparecido, a pesar de que se empiecen a poner ya algunas vacunas en todo el país, y además tenemos el temporal Filomena que está dificultando estos primeros días de enero. Por todo esto, tenemos que tener cuidado y cuidar nuestra salud y la de nuestra familia. De cara a poder mantener nuestro organismo fuerte y preparado para hacer frente a cualquier virus, a buen seguro que muchos habéis pensado al tomar suplementos vitamínicos para reforzar vuestra salud pero valen realmente la pena? Qué son exactamente estos suplementos? Os dejamos claro todo esto y más a continuación.
Qué son los suplementos vitamínicos?
Son nutrientes que junto con otras sustancias catalicen directa o indirectamente todos los procesos fisiológicos de nuestro organismo. Hay que tener en cuenta que porque nuestro cuerpo funcione de forma correcta no es necesario tener un alto nivel de vitaminas, sino que solo son necesarios unos cuántos miligramos o microgramos, contenidos en grandes cantidades de alimentos. Eso sí, tanto la carencia, conocida como hipovitaminosi, como el exceso de vitaminas, hipervitaminosis, puede provocarnos problemas de salud y por este motivo es importante regular su volumen y cuántas ingerimos.
En cuanto a tipo, podemos encontrar las siguientes:
Liposolubles: conocidas como, D, E y K. Se disuelven en grasas, de forma que se pueden llegar a almacenar en el hígado y en algunos tejidos adiposos.
Hidrosolubles: vitaminas B y C. Se disuelven en agua y no se almacenan en el organismo, por lo cual no podemos prescindir de ellas durante muchos días. Un ejemplo de las del grupo B son las necesarias para el funcionamiento correcto del metabolismo corporal y del cerebro, por lo cual su ingesta diaria es imprescindible.
¿Cuándo tenemos que tomar vitaminas, merece la pena?
Solo hay que tomar suplementos vitamínicos si sufrimos de una carencia evidente de vitaminas. Por este motivo, en caso de disfrutar de buena salud, una dieta equilibrada y de calidad y no realizamos un desgaste de energía fuera del habitual, no será necesario tomar ningún suplemento. Por el contrario, nuestro organismo necesitará que aumentamos los niveles de vitaminas en sangre sí:
- Eres vegetariano o vegano (la vitamina A y la B12 solo está de forma natural a la carne animal)
- Sufres estrés y tienes periodos largos de desgaste físico y mental
- Sufres una enfermedad o acabas de someterte a una cirugía.
- Para los bebés que solo te se alimentan de leche materna
- Eres uno/a deportista de alto rendimiento
- Eres una persona de edad elevada.
- Estás embarazada
Existen varios tipos de suplementos vitamínicos entre los cuales podemos destacar los suplementos nutricionales cumplidos, los multivitamínicos y los que llevan estimulantes. La situación ideal de cara a conocer que tipo de vitaminas necesitamos cada cual es acudir a nuestro médico o bien a un nutricionista especializado, puesto que un experto siempre nos podrá aconsejar mejor el que necesitamos en cada caso.
Fuente: mifarma