Con la llegada del verano se amplían las horas de sol disponibles y es mucho más fácil tener los niveles necesarios de vitamina D a nuestro organismo. Se trata de una vitamina muy importante, puesto que es la responsable de la correcta absorción de calcio al cuerpo, por lo cual contribuye en gran medida a mantener los huesos fuertes. Más allá de tomar el sol también podemos cambiar nuestra alimentación o bien tomar suplementos que contienen vitamina D, así que a continuación os explicamos todo el que tenéis que saber al respeto.
Alimentos y suplementos para subir la Vitamina D
Antes de hablar de la dieta y los alimentos que más nos aportan vitamina D hace falta mencionar que la forma más directa y sencilla de aumentar los niveles en nuestro organismo es a través de la exposición solar. Los expertos recomiendan una exposición de 5 a 20 minutos entre las 10 de la mañana y las 12 del mediodía, horario en que el sol todavía no quema tanto cómo a mediodía, donde puede llegar a ser peligroso estar en la calle.
No por este motivo tenemos que dejar de posarnos protector solar. De hecho, este tiene que ser de alta graduación para protegernos bien y conseguir la aportación de vitamina D sin arriesgarnos a quemarnos ni sufrir ninguno de las complicaciones a largo plazo que pueden surgir por el exceso de tomar demasiado el sol y sin precauciones.
Volviendo a los alimentos que nos aportan vitamina D, sobre todo si nos encontramos a una época del año donde no hay tanto de sol, hay que incluir los siguientes en nuestra dieta:
- Pez azul: es el rey de la Vitamina D en ejemplares como sardinas, bonítol, atún, anguila, caballa, arengades...también aportan otros nutrientes esenciales como los ácidos grasos omega 3.
- Aguacate: rico en esta vitamina además de contener ácidos grasos cardiosaludables, minerales, entre los cuales destacan el potasio, el calcio o el magnesio, y otras vitaminas de diferentes grupos.
- Lácteos enteros: y evitar siempre que sea posible los lácteos desnatados o semidesnatats.
- Pollo y ternera: también suponen una fuente importante de vitamina D, pero inferior a la que nos aportan otras de los alimentos mencionados. Hay que mencionar también el hígado vacuno, que destaca por su aportación vitamínica.
- Setas: como champiñones especialmente, a pesar de que en general se suele encontrar más vitamina D en los alimentos de origen animal.
También tenemos disponibles varios suplementos que podemos comprar a través de Internet o bien a la farmacia y nos aportan una serie de vitaminas adicionales en caso de que sentimos que podemos estar sufriendo un déficit de vitamina D. Sentir cansancio y debilidad es uno de los síntomas más claros de que nos falta este elemento al organismo, y con el paso del tiempo puede derivar en otros problemas más graves como la pérdida de densidad ósea. La forma más sencilla de detectar si tenemos una carencia de vitamina D es hacernos un análisis de sangre para detectarlo y poder tratarlo a tiempo, cuando todavía somos jóvenes.[banner-AMP_5]