El juzgado penal número 1 de Mataró ha absuelto l'exalcalde de Cabrera de Mar Carles Rocabert y el secretario del Ayuntamiento, Francesc Simona, acusados de un delito de prevaricación por el cierre del prostíbulo Calipso en 2005. El magistrado ha absuelto Rocabert, alcalde entre los años 1999 y 2007, y el secretario municipal al considerar que "su conducta no puede incardinarse en la figura delictiva de la prevaricación".
El gobierno municipal obligó a cerrar el establecimiento durante cerca de seis años porque acumulaba incumplimientos "escandalosos" de varias normativas, según la exalcalde. Al 2010, reabrió después de una autorización judicial. El juicio se celebró el pasado 28 de junio.
Los propietarios del prostíbulo Calipso, ubicado a la carretera N-II a su paso por Cabrera de Mar, continúan su cruzada contra el Ayuntamiento de este municipio del Maresme, después de que el local haya sido cerrado cerca de seis años. El alcalde que lo hizo cerrar en 2005, Carles Rocabert, recuerda que el local acumulaba incumplimientos "escandalosos" de varias normativas.
Rocabert ha afirmado después de la sentencia que la presentación de la querella "fue claramente con intención coactiva", puesto que se presentó cinco días después de la denegación municipal de la licencia, y recuerda que la Fiscalía ya pidió el sobreseimiento de la causa en el trámite de instrucción y en el juicio.
En un comunicado, el exalcalde ha afirmado que las ilegalidades urbanísticas y de usos cometidas por el Calipso en su historia han sido "constantes" y que "nunca han cumplido las normativas". Rocabert ha también se ha referido al "mal que le ha hecho que lo acusen de delincuente" y se ha arreciado en las decisiones que tomó, "basadas siempre en informes técnicos y amparados en la legalidad vigente".