La Casa Puig y Cadafalch de Argentona se encuentra actualmente en un estado de conservación deplorable. El paso de los años y la carencia de tareas de rehabilitación han desembocado en el hecho que el edificio se encuentre en un estado crítico. Ante este hecho constatable, el Ayuntamiento decidió incluir el edificio en el nuevo Plan general de Urbanismo con la intención de convertir el edificio en propiedad municipal a través de una permuta con la propietaria. Esta, pero, no está de acuerdo con esta medida, tal y como manifestó al diario La Vanguardia el 31 de enero.
Ahora el caso se encuentra en proceso de negociaciones según explicó la regidora de Urbanismo, Montse Brugal. Se da la circunstancia que en 1981, Generalitat y consistorio ya intentaron, sin éxito, hacerse con la propiedad de la casa. Quien ya ha alertado desde hace tiempo del precario estado de conservación de este edificio, considerado monumento, es el Centro de Estudios Argentonins.
Equipamiento abierto a todo el mundo
El responsable de la sección de patrimonio de esta entidad, Enric Subiñà, se alegra que finalmente el Ayuntamiento se haya decidido a actuar. Por el Centro de Estudios Argentonins, el futuro de la Casa Puig y Cadafalch tendría que ser el de convertirse en equipamiento público abierto a todo el mundo. La Casa Puig y Cadafalch, que se acabó en 1905, ostenta la catalogación de bien de interés cultural, con la categoría de monumento.
Ahora el caso se encuentra en proceso de negociaciones según explicó la regidora de Urbanismo, Montse Brugal. Se da la circunstancia que en 1981, Generalitat y consistorio ya intentaron, sin éxito, hacerse con la propiedad de la casa. Quien ya ha alertado desde hace tiempo del precario estado de conservación de este edificio, considerado monumento, es el Centro de Estudios Argentonins.
Equipamiento abierto a todo el mundo
El responsable de la sección de patrimonio de esta entidad, Enric Subiñà, se alegra que finalmente el Ayuntamiento se haya decidido a actuar. Por el Centro de Estudios Argentonins, el futuro de la Casa Puig y Cadafalch tendría que ser el de convertirse en equipamiento público abierto a todo el mundo. La Casa Puig y Cadafalch, que se acabó en 1905, ostenta la catalogación de bien de interés cultural, con la categoría de monumento.