Los pasajeros de la línea R1 de Rodalies han vivido este miércoles por la mañana una situación de caos después de que un tren sufriera una avería en la estación de Caldes d’Estrac, en el Maresme. El incidente obligó a que la línea funcionara con vía única entre Caldes y Mataró durante aproximadamente una hora, provocando retrasos que algunos usuarios cifraron en más de una hora. La solución de algunos de los pasajeros fue bajarse del tren y caminar por la carretera N-II para poder continuar con su trayecto.
"Parados en la R1 antes de llegar a Llavaneres, llevamos más de una hora, los pasajeros hemos improvisado un plan de evacuación, Rodalies no nos informa ni hay vigilancia ni nada, los usuarios estamos abandonados a nuestra suerte", lamentaba un usuario en la red social X a las 8 de la mañana. Otros usuarios denunciaron la falta de información y asistencia durante la parada, coincidiendo en que tuvieron que gestionar ellos mismos la situación hasta poder reanudar el trayecto.
Durante la avería, varios pasajeros decidieron forzar las puertas del tren y caminar por el arcén de la carretera N-2 hasta la estación de Llavaneres, aunque Renfe había pedido reiteradamente que permanecieran dentro del tren por motivos de seguridad.
El tren afectado estuvo estacionado en la vía 1 de Caldes d’Estrac desde las 7:30 hasta las 8:30, momento en que pudo continuar su trayecto. El incidente también afectó la línea RG1, con retrasos acumulados a lo largo de la mañana. Renfe confirmó que las demoras superaban los 30 minutos debido a la circulación por vía única, pero algunos testimonios en redes aseguraron que los retrasos reales fueron mucho más largos y en plena hora punta, generando frustración y malestar entre los usuarios de la línea.
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