Los Mossos d'Esquadra denunciaron penalmente el mayo del 2016 y 2017 dos hombres como presuntos autores de una estafa en el mercado del arte. La investigación se originó el 2015 ante la sospecha que varias litografías en venta en una conocida sala de subastas de Barcelona podían ser falsas. Las indagaciones condujeron hasta dos conocidos marchantes de arte en Cataluña. La policía entró y registrar una nave en Sant Vicenç de Montalt (Maresme), donde encontró numerosas obras gráficas y pictóricas que resultaron ser falsas, de autores como Manet, Lichtenstein, Miró. La falsedad de las obras se ha podido certificar posteriormente por expertos en arte moderno. Los dos denunciados tienen varios antecedentes por estafas, siempre relacionadas con el mundo del arte.
Intervenidos un aceite atribuido a Edouard Manet y decenas de litografías atribuidas a Roy Lichtenstein, Joan Miró o Antoni Clavé
La Unidad Central de Patrimonio Histórico del mercado del arte permitió detectar en 2015 varias litografías a la venta en una conocida sala de subastas de Barcelona con elementos que podían determinar la falsedad. La suma resultante del precio de salida en subasta de las cuatro obras intervenidas por los Mozos era de 2550 euros, cantidad inicial que a menudo se llega a duplicar. Los investigadores recurrieron a el expertesa para confirmar la falsificación de estas obras. Las indagaciones condujeron a la identificación de dos marchantes muy conocidos en los circuitos del arte en Cataluña. El principal investigado había formado parte de una organización criminal internacional con raíces al Estado español, Italia y los Estados Unidos, que había vendido miles de litografías y serigrafías falsas en todo el mundo en 2007 y 2008.
Almacén y taller
La investigación culminó con una entrada y cacheo en una nave industrial de Sant Vicenç de Montalt, que se utilizaba como almacén y taller. Los agentes intervinieron centenares de certificados y numerosas obras gráficas y pictóricas, el estudio de las cuales permitió acreditar la autenticidad de algunas pero que reveló que muchas eran falsas. De entre estas obras destacaba un aceite sobre lienzo atribuido a Edouard Manet, que estaba con el resto del stock comercial del principal marchante de arte investigado. Esta pieza años atrás ya había sido vinculada a una estafa y, en aquella transacción, se valoró en 900.000 euros.
Para certificar su falsedad se solicitó un estudio en un centro de referencia internacional en arte moderno cómo es el Centro de Arte de Época Moderna
Para certificar su falsedad se solicitó un estudio en un centro de referencia internacional en arte moderno cómo es el Centro de Arte de Época Moderna (CAEMOS) de la Universitat de Lleida. La albañil cromática del artista presentaba discrepancias con la obra investigada y a la pieza no figuraban algunos pigmentos habituales del artista, mientras que tenía que otros que ni siquiera se utilizaban a la época y que se descubrieron tres décadas después de la muerte de Manet. No se ha podido identificar la fuente de donde provenían las litografías falsas, pero sí la manera como se distribuían. Los dos marchantes de arte imputados no trabajaban de forma conjunta pero tenían un mismo proveedor y se conocían. Para la venta habían llegado a usar personas interpuestas a las salas de subastas. Las litografías eran numeradas a lápices y en alguna ocasión llevaban certificado.
Los mozos intervinieron un aceite atribuido a Edouard Manet con un certificado de autenticidad, decenas de litografías atribuidas a Roy Lichtenstein, Joan Miró o Antoni Clavé y centenares de certificados por obras de artistas como Salvador Dalí, Pablo Ruiz Picasso, sin las piezas que las autentificaven. Los dos denunciados por presunta estafa tenían varios antecedentes por estafas, siempre relacionadas con el mundo del arte. Los Mozos los denunciaron penalmente los días 11 de mayo de 2016 y 10 de mayo de 2017. Los denunciados tienen 70 y 60 años, son de nacionalidad española y chipriota.