Cuarenta vecinos de Arenys de Munt iniciarán a partir de mañana una huelga de hambre simbólica y popular con el fin de frenar el proyecto de canalización de la riera de esta localidad. Según ha explicado miembros de la Plataforma Salvamos la Riera de Arenys de Munt, esta propuesta reivindicativa empezará mañana al atardecer con la lectura de un manifiesto y finalizará el día 1 de noviembre con una fiesta. No todas las personas, de edades muy diversas, seguirán los diez días de ayuno, algunas de ellas solamente harán un par de días.
Durante este periodo de tiempo, los huelguistas vivirán en tiendas de campaña instaladas a la plaza del pueblo. En este mismo espacio, sábado y el día de Todo Sants, se harán conciertos y varias actividades con el fin de recoger dinero para pagar las despesses del recurso contencioso administrativo que los vecinos piensan presentar contra el Ministerio de Medio ambiente.
Los miembros de la Plataforma consideran que la riera es el elemento más significativo del pueblo, la marca identitaria de la villa, por lo cual no puede desaperèixer. Además, aseguran que su cobertura puede ser una ruina por la economía municipal, puesto que las obras son más costosas que los perjuicios que las rierades generan. Por otro lado, apelen razones ecológicas. La canalización de esta vía de agua podría provocar la muerte de algunos árboles, el fin de especies autóctonas, cortaría la conexión entre la cordillera y el mar y pondría fin a un sistema milenario.
Finalmente, los huelguistas creen que tienen el espaldarazo de un 85% de los vecinos de Arenys de Munt y recuerdan a los indecissos que la Agencia Catalana del agua, redactora del proyecto de canalización, tampoco asegura que las obras no generen problemas, puesto que se prevé que el agua cuando caiga en abundancia pase por encima del caixó.
Durante este periodo de tiempo, los huelguistas vivirán en tiendas de campaña instaladas a la plaza del pueblo. En este mismo espacio, sábado y el día de Todo Sants, se harán conciertos y varias actividades con el fin de recoger dinero para pagar las despesses del recurso contencioso administrativo que los vecinos piensan presentar contra el Ministerio de Medio ambiente.
Los miembros de la Plataforma consideran que la riera es el elemento más significativo del pueblo, la marca identitaria de la villa, por lo cual no puede desaperèixer. Además, aseguran que su cobertura puede ser una ruina por la economía municipal, puesto que las obras son más costosas que los perjuicios que las rierades generan. Por otro lado, apelen razones ecológicas. La canalización de esta vía de agua podría provocar la muerte de algunos árboles, el fin de especies autóctonas, cortaría la conexión entre la cordillera y el mar y pondría fin a un sistema milenario.
Finalmente, los huelguistas creen que tienen el espaldarazo de un 85% de los vecinos de Arenys de Munt y recuerdan a los indecissos que la Agencia Catalana del agua, redactora del proyecto de canalización, tampoco asegura que las obras no generen problemas, puesto que se prevé que el agua cuando caiga en abundancia pase por encima del caixó.