El Ayuntamiento de Santa Susanna ha logrado finalmente ejecutar la expropiación de una pequeña franja de terreno en la zona agrícola del Pla de Balasc afectada por las obras de construcción de un vial, pese a la oposición de algunos propietarios. Un grupo de agricultores impidió la entrada de maquinaria a la zona el pasado 24 de septiembre y desde entonces mantuvieron una presencia constante con el objetivo de presionar al Ayuntamiento para que desistiera del proyecto. Sin embargo, tras dos meses y medio de bloqueo, se ha llevado a cabo la ocupación con la mediación de los Mossos d'Esquadra. "Hemos tenido toda la paciencia del mundo, pero no podía haber otro desenlace", declaró a la ACN el alcalde, Joan Campolier, quien espera que el retraso no afecte finalmente a la obra.
El desalojo se ha producido sin incidentes
Fuentes de los Mossos d'Esquadra detallaron que el acceso a los terrenos por parte de la empresa encargada de la obra se realizó sin incidentes, ya que se logró mediar con los agricultores que ocupaban el espacio para que lo abandonaran de manera pacífica. En el momento de la intervención había unas treinta personas concentradas. Por su parte, los agricultores consideran que la expropiación de los terrenos es "ilegal" y advierten al consistorio de que será un juzgado quien decida finalmente. El coordinador de Unió de Pagesos en el Maresme, Josep Maria Baques, lamentó en declaraciones a la ACN que, mientras tanto, la expropiación ya se haya ejecutado y el proyecto continúe adelante.
Baques también reclamó al consistorio que incluya en el proyecto de expropiación a los arrendatarios de las tierras, y no solo a los propietarios. A pesar de todo, desde el sindicato agrario se mostraron satisfechos con la movilización durante los dos meses y medio de bloqueo en el Pla de Balasc.
El alcalde, Joan Campolier, asegura que el bloqueo de los agricultores ha supuesto un "pequeño retraso" en el calendario de las obras, aunque explica que no es preocupante porque durante estas semanas se ha avanzado en otros puntos del vial. El objetivo sigue siendo finalizar los trabajos en mayo.
El proyecto de la discordia
El vial en disputa sigue el trazado de un camino preexistente. El proyecto prevé ampliar su ancho hasta casi el doble para convertirlo en un paso asfaltado, incluyendo además un paso subterráneo bajo la vía del tren que conectará la zona hotelera con la fachada marítima. Durante las últimas semanas, los agricultores han expresado su temor de que la construcción del vial pueda abrir la puerta a una futura afectación de la totalidad de la zona agrícola. En este sentido, exigen garantías de que esto no ocurrirá y que se proteja el futuro de la actividad agrícola en la zona.
El consistorio ha rechazado en todo momento esta hipotética desaparición de la zona agrícola y asegura que la construcción del futuro vial será un beneficio para el conjunto de la población. En este sentido, la obra incluye nuevos espacios verdes en el entorno, la instalación de un sistema de recogida de aguas pluviales y un nuevo cerramiento de las fincas.[banner-AMP_5]
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