Los Mossos d'Esquadra y la Agencia Tributaria han desarticulado una organización criminal de alcance internacional dedicada al tráfico de drogas, liderada entre otras por un vecino de Argentona de nacionalidad marroquí. El argentoní, con experiencia en el transporte y encargado de los contactos con Marruecos para conseguir el hachís, era uno de los tres líderes, que estaban radicados respectivamente en el Maresme, Tortosa y Valencia. Se han intervenido 11 toneladas de hachís y cuatro embarcaciones que servían para transportar la droga. Se trata de la operación donde se ha intervenido más cantidad de hachís por parte de los Mossos d'Esquadra.
La investigación empezó a mediados de diciembre del año 2018 cuando se tuvo conocimiento que una organización criminal dedicada al tráfico de drogas que buscaba personas que tuvieran la capacidad y la experiencia para llevar a cabo un transporte de una gran cantidad de hachís desde las proximidades de las costas marroquíes hasta el Delta del Ebro. Las primeras indagaciones policiales condujeron a un hombre residente en Tortosa, que tenía la experiencia y los medios necesarios para llevar a cabo una transacción de este tipo.
La tensión que se vivía en el Marruecos relacionada con operaciones antidroga, que desaconsejaba intentar cualquier transporte, o la presencia de barcos de guerra de países de la Unión Europea que hacían maniobras a la zona hicieron demorar los transportes y facilitar la investigación. Los agentes pudieron averiguar que el primer transporte, con un velero de 19 metros, estaba previsto desde el Puerto de Valencia para el 10 de mayo de 2019 de madrugada. El objetivo de los traficantes era llegar al Mar de Alboran para recibir la droga y entregarla posteriormente en Libia.
Tres días más tarde dos patrulleras de Vigilancia Aduanera interceptaron el velero en un momento crítico para la tripulación. La sobrecarga de droga, con cerca de seis toneladas de hachís, había puesto la embarcación en riesgo de hundirse. Los tres investigados fueron detenidos y el juzgado acordó su ingreso en prisión. El precio de la droga al mercado ilícito habría tenido un valor cercano a los 35 millones de euros. A pesar de que se había conseguido abortar con éxito este primer envío todavía no se había podido identificar los principales integrantes de la organización y los agentes tenían constancia que estaban preparando otros cargamentos.
En esta nueva fase los agentes supieron que habían aparecido nuevos integrantes a la banda que, junto con los que ya estaban, planificaban un nuevo tránsito de hachís. Los agentes supieron que el principal investigado, un hombre de nacionalidad marroquí establecido en Argentona, sería el encargado de coordinar las actuaciones en el Marruecos. En este caso se tenía que cargar la droga en una lancha en un punto de la costa, traspasarla a un velero y llevarla en Libia. Otra vez surgieron varias complicaciones que atrasaron el transporte. Los investigados miraron de ejecutar sin éxito el envío hasta tres veces pero la presión de las autoridades marroquíes, una avería y un temporal, pusieron de nuevo en dificultades el envío. La madrugada del 26 de marzo consiguieron poner rumbo hacia Libia. Pocas horas después del trasvase una patrullera de Vigilancia Aduanera consiguió abordar el velero, detuvo los tres ocupantes y comprobó que transportaban 161 fardos que contenían 5.280 kg de hachís valorados en unos 31 millones de euros. Los detenidos, de nacionalidades tunisiana, argelina y española, pasaron a disposición del juzgado de guardia de Cartagena que acordó el ingreso preventivo a prisión.
El final de la investigación perseguía la detención de los investigados y la preservación de indicios, así como el establecimiento de criterios operativos de seguridad y salubridad en atención al estado de alarma decretado por la pandemia de la covid-19. Por este motivo el dispositivo se llevó a cabo en cuatro fases. El 27 de marzo se hicieron seis entradas y cacheo, dos en Valencia y una en Cabanes (Castelló), Cambrils, Rubí y Argentona y se detuvieron cuatro personas, una de Argelia, una española y dos del Marruecos, principales líderes de la organización. Ingresaron los cuatro en prisión.
"Muy osados y avezados al riesgo"
La organización había planificado desde rescates en alta mar para envíos de cocaína transportados en mercantes a transportes transoceánicos desde el América del Sur con veleros con capacidad para alojar centenares de kilos de cocaína, ha informado la cabeza de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Cataluña, Carlos Gavilanes. También estaban preparados para traer toneladas de hachís en barcos de carga, pesqueros, lanchas semirígides o veleros. El sistema elegido fue el transporte en veleros, que se interceptaron en dos ocasiones. "Eran muy osados y avezados al riesgo", ha indicado Chacón. De hecho, cargaban las embarcaciones más de su capacidad y hacían traspasos de droga durante el temporal. Este tipo de organizaciones "intentan colocar el hachís cuando las otras organizaciones no trabajan, lo hacen a un precio más bajo y crecen rápido porque tienen muchos beneficios", ha añadido.[banner-AMP_5]