El peaje de Alella, a la C-32, ha sido uno de los seleccionados por la Administración para aplicar rebajas. A partir del año próximo, los conductores habituales, los que realizan más de ocho viajes al mes, podrán pasar gratis entre semana y días no festivos
Este semialliberament ha sido muy muy acogido por el alcalde de Alella, Andreu Francisco (ERC), después de dos años de reivindicaciones y de manifestaciones. Francisco calcula que cada conductor se ahorrará unos 140 euros anuales.
Aún así, la medida no responde a las expectativas del documento consensuado en movilidad al Consejo Comarcal del 2004, donde se solicitaba a las administraciones el levantamiento de barreras en todo el tramo del Maresme. Es un primer paso, no estamos al final de un camino, señala el presidente del Consejo Comarcal, Pere Almera (PSC), confiando en que, con el tiempo, la medida, se extenderá a otros peajes de la comarca.
Las plataformas vecinales El Masnou 21, del Masnou, y Camií Ral, de Premià de Mar, que reivindican que la N-2 se convierta en una vía cívica y piden una alternativa gratuita para absorber el tránsito de esta carretera, han anunciado que continuarán con las movilizaciones. Si la opción es la autopista, esta tiene que ser toda gratuita, remarca Pere Compañó, del Masnou 21. Es un camelo la medida propuesta por el Estado, porque a este ritmo tardaremos 250 años a rescatar todos los peajes, continúa Compañó.
Teletac
El control para saber el número de viajes de los conductores trae asociado establecer un mecanismo. Una de las maneras es el Vía T nombre oficial del teletac-, un dispositivo electrónico que se coloca al parabrisas del coche y que permite pasar la barrera sin parar el vehículo.
El aparato lo facilitan una cincuentena de entidades, la mayoría financieras. La gran mayoría ofrece el dispositivo después de pagar una comisión por el alta, que puede llegar hasta los 50 euros, y otra de mantenimiento, que oscila entre los 12 y 15 euros. Estas medidas han despertado algunas críticas. El alcalde de Alella señala que se tendrá que estudiar cuál es el mecanismo de control que se utilizará para controlar los viajes, pero que en caso de usar el teletac, se intentará negociar con las entidades para evitar que los ciudadanos de Alella tengan que pagar estas comisiones.
Este semialliberament ha sido muy muy acogido por el alcalde de Alella, Andreu Francisco (ERC), después de dos años de reivindicaciones y de manifestaciones. Francisco calcula que cada conductor se ahorrará unos 140 euros anuales.
Aún así, la medida no responde a las expectativas del documento consensuado en movilidad al Consejo Comarcal del 2004, donde se solicitaba a las administraciones el levantamiento de barreras en todo el tramo del Maresme. Es un primer paso, no estamos al final de un camino, señala el presidente del Consejo Comarcal, Pere Almera (PSC), confiando en que, con el tiempo, la medida, se extenderá a otros peajes de la comarca.
Las plataformas vecinales El Masnou 21, del Masnou, y Camií Ral, de Premià de Mar, que reivindican que la N-2 se convierta en una vía cívica y piden una alternativa gratuita para absorber el tránsito de esta carretera, han anunciado que continuarán con las movilizaciones. Si la opción es la autopista, esta tiene que ser toda gratuita, remarca Pere Compañó, del Masnou 21. Es un camelo la medida propuesta por el Estado, porque a este ritmo tardaremos 250 años a rescatar todos los peajes, continúa Compañó.
Teletac
El control para saber el número de viajes de los conductores trae asociado establecer un mecanismo. Una de las maneras es el Vía T nombre oficial del teletac-, un dispositivo electrónico que se coloca al parabrisas del coche y que permite pasar la barrera sin parar el vehículo.
El aparato lo facilitan una cincuentena de entidades, la mayoría financieras. La gran mayoría ofrece el dispositivo después de pagar una comisión por el alta, que puede llegar hasta los 50 euros, y otra de mantenimiento, que oscila entre los 12 y 15 euros. Estas medidas han despertado algunas críticas. El alcalde de Alella señala que se tendrá que estudiar cuál es el mecanismo de control que se utilizará para controlar los viajes, pero que en caso de usar el teletac, se intentará negociar con las entidades para evitar que los ciudadanos de Alella tengan que pagar estas comisiones.