El equipo de técnicos de la Generalitat ya se ha reunido con los propietarios de los 21 terrenos de Argentona y de Dosrius por donde tiene que pasar la nueva carretera B-510 para presentarlos las actas previas a la expropiación de los terrenos. Las mejoras de esta carretera afectan 3,5 kilómetros y consisten en el ensanchamiento de las curvas y la mejora de los accesos. La obra costará 3,5 millones de euros y durará un año. Tres propietarios de Argentona y dieciocho de Dosrius se han reunido ya con representantes de la Generalitat para identificar los terrenos afectados por la construcción de la futura carretera B-510. En los encuentros con los vecinos, que se presentaron en buena parte con sus abogados, se han propuesto correcciones alternativas a la redacción del proyecto.
Ahora, la Generalitat ha tomado el compromiso de hacer las pequeñas modificaciones que vieron con buenos ojos y, en un próximo encuentro, ya se hará el pago de las cantidades propuestas por los técnicos de la Generalitat, si hay mutuo acuerdo. En caso contrario, se podría acabar pagando la cantidad que inicialmente estaba prevista para no atrasar la obra, dado que se trata de una infraestructura de interés público.
Todo ello puede alargarse un mes y medio, siempre en el supuesto de que no hubiera que hacer modificaciones sustanciales al proyecto. Así pues antes del verano está previsto que puedan empezar las obras de una carretera que pasará de tener seis metros de anchura a tener nuevo. Además, también se construirán tres rotondas que mejorarán los accesos de los 7.500 vehículos que pasan de media cada día.
Ahora, la Generalitat ha tomado el compromiso de hacer las pequeñas modificaciones que vieron con buenos ojos y, en un próximo encuentro, ya se hará el pago de las cantidades propuestas por los técnicos de la Generalitat, si hay mutuo acuerdo. En caso contrario, se podría acabar pagando la cantidad que inicialmente estaba prevista para no atrasar la obra, dado que se trata de una infraestructura de interés público.
Todo ello puede alargarse un mes y medio, siempre en el supuesto de que no hubiera que hacer modificaciones sustanciales al proyecto. Así pues antes del verano está previsto que puedan empezar las obras de una carretera que pasará de tener seis metros de anchura a tener nuevo. Además, también se construirán tres rotondas que mejorarán los accesos de los 7.500 vehículos que pasan de media cada día.