Gente de Llavaneres (GLL) ha comunicado al regidor Albert Sala, el único del partido que queda en el Ayuntamiento, su expulsión. De este modo el grupo quedará sin representación hasta el mes próximo, cuando Matad Jaumandreu entre en sustitución de Joan Mora, el otro regidor electo de GLL que, este verano, renunció al cargo. Y es que a las próximas elecciones municipales, Mora y Sala podrían encabezar el nuevo proyecto de ERC al municipio.
El futuro de Albert Sala a GLL y en el Ayuntamiento tenía los días contados. Este verano, cuando el otro regidor del partido, Joan Mora, anunció su renuncia al cargo el dos, militantes republicanos, quieren comandar el nuevo proyecto de ERC al municipio, se estableció que Sala continuaría en el Ayuntamiento hasta que el relevo de Mora pudiera entrar al Ayuntamiento y evitar así dejar un vacío de poder.
Aún así, los hechos se han precipitado. Mateu Jaumandreu, quien el próximo mes de octubre será el nuevo rostro visible de GLL al Ayuntamiento, ha explicado que la falta de confianza en Sala se remonta a principios de verano, cuando se pidió a Sala que abandonara el Ayuntamiento cuando lo hizo Mora. 'Si hubiera marchado el julio, los dos regidores que entraríamos, ya seriamos los de GLL', ha comentado Jaumandreu.
Esta expulsión ha sorprendido Sala, que no entiende 'la violencia con que se ha hecho, cuando el que se pretendía era facilitar el traspaso'. Sala también se ha preguntado que 'si no estuviera, quien representaría los votantes en el pleno de martes?'. A pesar de que GLL ha expresado que el regidor expulsado ya no los representa, Sala estará en el Ayuntamiento, como mínimo, hasta finales de mes. Entonces será la asamblea de ERC quién decida el futuro.
El futuro de Albert Sala a GLL y en el Ayuntamiento tenía los días contados. Este verano, cuando el otro regidor del partido, Joan Mora, anunció su renuncia al cargo el dos, militantes republicanos, quieren comandar el nuevo proyecto de ERC al municipio, se estableció que Sala continuaría en el Ayuntamiento hasta que el relevo de Mora pudiera entrar al Ayuntamiento y evitar así dejar un vacío de poder.
Aún así, los hechos se han precipitado. Mateu Jaumandreu, quien el próximo mes de octubre será el nuevo rostro visible de GLL al Ayuntamiento, ha explicado que la falta de confianza en Sala se remonta a principios de verano, cuando se pidió a Sala que abandonara el Ayuntamiento cuando lo hizo Mora. 'Si hubiera marchado el julio, los dos regidores que entraríamos, ya seriamos los de GLL', ha comentado Jaumandreu.
Esta expulsión ha sorprendido Sala, que no entiende 'la violencia con que se ha hecho, cuando el que se pretendía era facilitar el traspaso'. Sala también se ha preguntado que 'si no estuviera, quien representaría los votantes en el pleno de martes?'. A pesar de que GLL ha expresado que el regidor expulsado ya no los representa, Sala estará en el Ayuntamiento, como mínimo, hasta finales de mes. Entonces será la asamblea de ERC quién decida el futuro.