Quien más quien menos ha jugado a proyectar la sombra de sus manos contra una pared intentando reproducir personajes y animales. Pero los que lo han intentado saben que la cosa no es fácil, que va más allá de un simple juego y se convierte en toda una técnica que requiere bastante talento. El que tiene, por ejemplo, la argentina Valeria Guglietti, que inaugura la temporada de La Red de espectáculos infantiles y juveniles en Argentona. Lo hace con la obra Manso libres, la segunda que realiza a través de la técnica de las sombras chinas.
Proyectando la sombra de sus manos y con la ayuda algunos accesorios, Guglietti crea una serie de fascinante números de circo, protagonizados por domadores, equilibristas, faquirs o payaso. "Todos los números se van combinando, cada uno con su música y color y hechos con mucha cura", destaca Guglietti. La artista argentina ha escogido el mundo del circo porque tiene muchos amigos que participan de esta disciplina. "Me apetecía hacer algo en honor suyo", destaca. El punto de luz, que se va agrandando y empequeñeciendo, sirve de nexo de unión de los diferentes espectáculos de circo que extrae de la sombra de sus manos.
A pesar de que la técnica de las sombras chinas es mil·lenaria, Guglietti destaca que sigue cautivando los espectadores, pequeños y no tan pequeños. "El que más gusta es su regusto artesanal y cercano, porque además el truco está a la vista de todo el mundo, pero algo tan sencillo como jugar con las sombras sigue teniendo atractivo", constata la protagonista de Manos libres.
Domingo, día 2. A las 5 de la tarde al Centro Parroquial de Argentona
Proyectando la sombra de sus manos y con la ayuda algunos accesorios, Guglietti crea una serie de fascinante números de circo, protagonizados por domadores, equilibristas, faquirs o payaso. "Todos los números se van combinando, cada uno con su música y color y hechos con mucha cura", destaca Guglietti. La artista argentina ha escogido el mundo del circo porque tiene muchos amigos que participan de esta disciplina. "Me apetecía hacer algo en honor suyo", destaca. El punto de luz, que se va agrandando y empequeñeciendo, sirve de nexo de unión de los diferentes espectáculos de circo que extrae de la sombra de sus manos.
A pesar de que la técnica de las sombras chinas es mil·lenaria, Guglietti destaca que sigue cautivando los espectadores, pequeños y no tan pequeños. "El que más gusta es su regusto artesanal y cercano, porque además el truco está a la vista de todo el mundo, pero algo tan sencillo como jugar con las sombras sigue teniendo atractivo", constata la protagonista de Manos libres.
Domingo, día 2. A las 5 de la tarde al Centro Parroquial de Argentona