La propia naturaleza de las urbanizaciones significaría un motivo añadido de preocupación en caso de incendio en la comarca. Así lo explican las ADF del Alto Maresme en un comunicado publicado en su página web: "A los equipos de prevención y extinción de incendios nos preocupa mucho tener incendios en las urbanizaciones porque tienen una alta densidad de población, dispersa en chalés individuales rodeados de masa forestal. El Maresme, el Vallès, el Baix Llobregat, el Penedès, el Garraf y el Baix Empordà están en la lista de zonas preocupantes de los Bomberos de la Generalitat. El espejo donde ver las consecuencias son los incendios que está sufriendo Grecia estos días."
Las ADF insisten en ciertas medidas de precaución, cómo por ejemplo mantener el jardín limpio de vegetación, guardar las distancias entre árboles de seis metros, evitar que las copas se toquen entre ellas y en la fachada. Estos consejos no evitan sufrir un incendio, pero sí que pueden minimizar afectaciones mayores. Las ADF también apuntan consejos en caso de que realmente se produzca tal incendio:
- Llamad al 112 y seguid en todo momento las indicaciones de las autoridades.
- Si os hacen desalojar, cerráis los interruptores de la luz y del gas, cogéis aquello imprescindible (documentación, dinero y medicamentos) y marcháis donde os digan los servicios de seguridad.
- Si el fuego rodea la casa, refugiaos adentro, cerráis puertas y ventanas y tapáis cualquier agujero.
- Llenáis de agua la bañera y las picas, rociáis de agua las puertas y las ventanas y colocáis toallas mojadas bajo las puertas.
- Cerráis todos los suministros de combustible y protegeos con ropa de algodón o de lana. Si hay mucho humo, dejáis las luces encendidas y respiráis a ras del suelo.
Finalmente, las ADF de la comarca explican que el tipo de bosque del territorio tiene una relación directa con el riesgo de incendio. En este sentido, apuntan que tenemos una vegetación acostumbrada a grandes dosis de humedad y que ahora, en general, está soportando tiempo de sequía. Esto hace que el estrés hídrico sea mayor y crea un ambiente propicio para un gran incendio forestal. Incendios mayúsculos cómo los de sexta generación, que estos últimos años se han producido (y se están produciendo) en todo el planeta. Son fuegos de gran virulencia que sobrepasan las capacidades de extinción y las actuales estrategias de los cuerpos de bomberos. Incendios de estas características, favorecidos por el cambio climático, están asolando Grecia, Turquía o California.