Las dos playas principales de Sant Andreu de Llavaneres (Maresme), la de las Barcas y la de la Estación, afrontan un verano sin guinguetes. El Ayuntamiento ha dejado desierto el concurso público para adjudicar el servicio después de detectar un posible fraude entre las empresas que se presentaron. Según explican desde el consistorio, dos de los tres concursantes se habían conxorxat para simular falsa competencia y presentaron hasta siete propuestas diferentes con el objetivo de asegurarse una adjudicación favorable, el que obligó a los servicios técnicos del Ayuntamiento ha declarar nulo todo el proceso. La burocracia administrativa hace que ahora no se pueda volver a convocar este mismo concurso hasta el mes de septiembre, ya con la temporada de baño acabada. Por el año próximo se estudia incorporar cláusulas para evitar la mala praxis.
Este será el primer verano en que las dos playas principales de Sant Andreu de Llavaneres estarán sin servicio de guingueta. Hasta ahora, había habido siempre dos, una en la playa de las Barcas, la principal del pueblo, y otra a la de la Estación, a tocar del apeadero de la línea de Cercanías. La alternativa que tienen ahora los vecinos y visitantes de la playa llavanerenca –la proximidad con la estación de Cercanías hace que haya muchos bañistas otros pueblos– es recorrer, por un lado, al bar de la propia estación de tren, en el caso de la Playa de la Estación. Los bañistas de la Playa de las Barcas tienen a tocar los locales del Puerto Balís.
Muchas ofertas para asegurar la adjudicación
La mala praxis por parte de las empresas que optaban a la adjudicación de las guinguetes encendió las alertas en el Ayuntamiento. "No se estaba actuando correctamente y seremos rigurosos", avisa el alcalde, Nani Mora, que se lamenta por el hecho que los principales perjudicados de esta situación sean los bañistas: "Tenemos que continuar esta línea y a pesar de que nos sabe mal". Según explican desde el consistorio, al concurso se presentaron tres actores diferentes. El uno quedó eliminado por cuestiones técnicas y los otros dos se descubrió que estaban conxorxats para asegurarse la adjudicación y presentaron hasta siete propuestas diferentes de empresas diferentes para las dos guinguetes.
El Ayuntamiento descubrió la maniobra cuando después de la eliminación del tercer actor, los dos concursantes principales empezaron a retirar propuestas de manera simultánea porque sólo quedara a concurso la que más los beneficiaba. Los servicios técnicos sospecharon que se estaría cometiendo un fraude por falsa competencia y declararon la nulidad del proceso.
Cláusulas más restrictivas el verano de 2019
Para evitar esta mala praxis, el gobierno municipal estudia incorporar nuevas cláusulas para el concurso del año próximo. "El hecho de renunciar comportará una multa de un porcentaje sobre el precio de salida de forma que no haya quien intente presentar dos o tres ofertas para conseguir la más económica", detalla el alcalde. Con la nulidad del concurso de las guinguetes, el Ayuntamiento de Llavaneres deja de ingresar unos 40.000 euros este año. El próximo año se espera poderlas volver a adjudicar por un periodo de tres años. Por otro lado, la guingueta de la pequeña playa del Balís, a tocar del término municipal de Sant Vicenç de Montalt, al otro lado del puerto, se ha adjudicado con normalidad.