La banda maresmense Madee vuelve este viernes con su nuevo disco 'Eternity Mingled With The Sea' (Bcore Disco, 2021), que a través de una docena de temas evoca el espacio onírico donde "la eternidad se mezcla con el mar". El álbum llega 14 años después de su último disco, y siete años más tarde de su single aislado 'Age Of Ruin', con Pep Masiques, Marc Prats, Adam Vives, Ramón Rodríguez, Cape y Antonio Postius (de Mourn).
En una entrevista a la ACN, el bajo Pep Masiques ha explicado que este retorno se debe a las ganas de reencontrarse "con los amigos de siempre" y continuar una historia que los iba muy bien, los gustaba y con la cual se sentían a gusto. "Todo este imaginario de coger la hurgo apetece", ha añadido.
El grupo de Cabrils paró el 2007 después de 'Songs from Cydonia' (2002), 'Secreto Chamber' (2003), 'Orion's Belt' (2004) y 'El Antarctica' (2007). En medio de estos 14 años llenos "otras responsabilidades como la familia y el trabajo", la banda retomó su actividad puntualmente el 2014 con el single 'Age of Ruin' porque tenían "ganas de hacer algo".
Un grupo de amigos
El artista ha remarcado que el núcleo inicial tocan desde los 14 o 15 años, y son amigos y no han dejado nunca de verse. "Madee forma parte de nuestra vida y de la forma de ser de cada uno", ha explicado. Con el paso del tiempo, ha sido el batería Lluís Cots era el que "no lo veía claro", y después de grabar el 'Age of Ruin' el 2014 "no quería continuar más allá". Según Masiques, cada cual ha ido echando por su lado", por ejemplo a Ramon "le va muy bien" con New Raemon, pero nunca han dejado de verse.
Ahora han decidido que si una cosa vivida tiene buen rollo, "por qué no se puede mantener", y tanto él, como lo Ramon y el Marco tenían ganas de volver a integrar el grupo. Entonces "salió la opción de Antonio", al cual el Luis le había dado clases de batería cuando tenía diez años, de forma que es su discípulo, "con los mismos tics".
Nuevo sistema de trabajo
Pasado un tiempo decidieron volver a hacer algo, pero los cogió la pandemia, que los impulsó a nuevo sistema de trabajo basado en el trabajo desde casa (sin renunciar al restaurante Can Rin como centro de operaciones) el que ha impuesto nuevas rutinas. Estas consisten básicamente a que su letrista, el poeta americano Mark Swanson, envía a Ramon Rodríguez los poemas, y este los incluye a las melodías.
El resultado del disco "no deja de ser Madee", a pesar de que hay algunas canciones más pausadas y con un tempo más bajo. "Es porque nosotros no tenemos veinte años y también se nota en la hora de crear", ha dicho. De este modo, el disco incluye las vivencias y experiencias de estos años sin renunciar a la sonoridad y esencia de Madee. Para él, a medida que avanzan los años se pierde la "rabia y caña", y en cambio se adquieren otras vivencias, adoptando nuevos tempos. Algunas letras son más crudas y duras, pero "siempre con un punto de luz y esperanza", ha dicho. No obstante, Masiques ha dicho que en el terreno de la composición están más activos que nunca: "La actividad la tenemos igual o más", ha defendido.
El grupo, que retoma su actividad en medio de una industria musical totalmente diferente la mano de las plataformas, el derrumbe de la venta de discos y la ausencia de directas, se plantea no hacer actuaciones hasta el 2022, después de sacar otro disco nuevo el septiembre del 2021. "Se nos hace un poco extraño tener conciertos con la gente sentada y con el bozal", ha dicho.