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Redacció

La maresmenca que mintió para eliminar políticamente a Pujol

La regidora de Juntos a Pineda de Mar Noemí Llorens confiesa haber estar presionada para declarar en contra de Eduard Pujol, con quién había mantenido una relación

 

El caso de Eduard Pujol, actual senador y exdiputado de Junts per Catalunya, ha dado un giro inesperado después de que una de las dos mujeres que lo acusaron de acoso sexual admitiera que había mentido. Noemí Llorens, concejala de Pineda de Mar, ha confesado que las acusaciones contra Pujol no eran ciertas y que fue manipulada por miembros de su propio partido con el objetivo de acabar con la carrera política de quien entonces era portavoz del grupo de Junts en el Parlamento.

Según informa El País, Llorens ha dirigido un escrito al juez en el que asegura que fue utilizada por algunas figuras internas de Junts que querían perjudicar a Pujol, aprovechándose del poder creciente que este tenía dentro de la formación. Llorens, quien actualmente enfrenta un proceso judicial por injurias, ha explicado que mantuvo una relación sentimental con Pujol y que su implicación en el caso se produjo en medio de una lucha interna de poder.

La presión para escalar la acusación y así eliminar políticamente a Eduard Pujol dentro de la formación política contaría con Aurora Madaula como instigadora. Madaula, quien fue defenestrada del Grupo Parlamentario de Junts, también es miembro del Consejo por la República.
En 2020, Eduard Pujol fue suspendido de militancia debido a las acusaciones de acoso sexual presentadas por Llorens y otra mujer, Eva Ràfols, con quien también mantuvo una relación. Estas denuncias supusieron un duro golpe para la carrera política de Pujol, pero ninguna de las dos mujeres presentó una denuncia formal ante la justicia. Como resultado, Junts restituyó su militancia y cargo en junio de 2021.

Con esta confesión de Llorens, la defensa de Pujol gana fuerza en su esfuerzo por demostrar que las acusaciones eran parte de una estrategia política para eliminarlo. Ahora, Pujol está más cerca de limpiar su imagen después de un año y medio de controversias, en el que ha trabajado para demostrar que no era el acosador, sino la víctima de una campaña orquestada para difamarlo. Este giro de los acontecimientos deja entrever las turbulencias internas en Junts y abre la puerta a futuras repercusiones políticas dentro de la formación.