El pintor Pere-Mártir Brasó ha muerto este miércoles 8 de agosto con 65 años a raíz de una larga enfermedad que sufría. El artista de Vilassar de Mar era muy estimado en Mataró donde hacía años que residía, trabajaba y participaba en el ambiente cultural de la ciudad.
Pere-Mártir Brasó entró de muy joven al estudio del pintor y pirogravador Josep Serra Manent, pero se lo puede considerar casi autodidacta. También estudió dibujo publicitario y, en comienzo de los años 80, trabajó con el reconocido pintor Pere Montserrat.
En varias ocasiones ha presentado sus obras en el Espacio Renacuajo, como el año 2003 cuando expuso aceites con una temática de denuncia y crítica social de un momento especialmente complicado: políticas de engaño, guerras inexplicables, Palestina, Iraq... O la exposición 'Continuará' de enero de 2010, llena de viñetas que el propio autor definió como oníricas y catárticas. También fue uno de los 25 artísticas que en 2009 participó en la celebración de los 25 años de Renacuajo, retratando la ciudad a través de la exposición 'Mataró. Miradas'.
Procedente de la cultura del cómico, que siempre ha reivindicado, ha pasado por varias épocas artísticas, durante las cuales no ha perdido su particular figurativisme; con influencias del surrealismo, el impresionismo y el expresionismo, su lenguaje ha acontecido muy personal, gestual y esquemático; sus obras transmiten una emoción mediterránea muy viva.
A partir de 2008 su pintura va tendiendo cada vez más al minimalismo, a la reducción del color y la anécdota. El "menos es más" es su obsesión. Su albañil se reduce casi al blanco y negro. También vuelve a acercarse, si es que alguna vez se ha había alejado, al cómico y la ilustración. En definitiva, da más importancia a la línea que al color. Sus últimas exposiciones: "Continuará", "Me he quedado en blanco" o "De piedras y bestias" reciben elogios de los especialistas y del público en general.
Desde Renacuajo queremos mostrar nuestro pésame por una persona tan estimada.