El Consorcio para el Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos del Maresme ha realizado un estudio que analiza la evolución de la gestión de los residuos a la planta de Valorización de Residuos del Maresme, desde el inicio de la crisis por la Covid-19 y hasta el 17 de abril.
En las últimas semanas y como consecuencia del extraordinario condicionante que ha supuesto el confinamiento en los hábitos y costumbres de la población, se han identificado diferentes desviaciones en la generación de residuos, que a pesar de que hay que ir siguiendo para evaluar su duración. Los datos han sido evaluadas tomando como "Semana 0" la de sábado 7 de marzo a viernes 13 de marzo, y así sucesivamente hasta la "Semana 5", primera después de Semana Santa y donde se levanta el confinamiento parcialmente para actividades laborales no esenciales desde el 13 de abril.
Estos datos se ha comparado con las del mismo periodo y días de la semana correspondientes del año 2019.
En primerl lugar, y en cuanto a datos generales, la reducción de entrada de residuos a la planta de Valorización de Residuos del Maresme sólo ha sido de un 3%, muy menor a la otros plantas que ha tingunt una bajada mucho más significativa debido a cómo ha menguado la actividad por culpa de la crisis del coronavirus. Esto se explica por el aumento significativo del residuo industrial donde se incluye el sanitario que la planta del Maresme recibe extraordinariamente del área de Barcelona y comarcas norteñas-este de Cataluña.
Por el que fà a los hábitos de consumo a los hogares, han variado sustancialmente, puesto que han aumentado de manera muy fuerte la recepción de envases y vidrio, mientras que la fracción resta y la orgánica han sufrido reducciones no tan grandes, pero sí significativas.
Desglose por tipo de residuo
Fracción resta: Esta fracción se ha reducido un -8,07% desde el 14 de marzo hasta el fin del estudio. Esta disminución parece ser en respuesta a la paralización de las actividades comerciales y de servicios a los municipios. De este modo, bares, restaurantes, comercios en general y actividades económicas y de servicios ubicadas a los pueblos y ciudades, las cuales como norma general representan entre el 22 y el 30% del total de generación de residuos municipales, hacen notar claramente el impacto de su cierre en estos días.
Materia orgánica: Esta fracción, en el caso de la comarca del Maresme, tiene una caída mucho más suave del que en principio se podía prever. En particular, a pesar del cierre de bares, restaurantes, comedores escolares y hoteles, la caída es de un -2,63%. La baja incidencia del confinamiento en esta fracción probablemente se puede atribuir a la significativa disminución del número de desplazamientos para ir a trabajar u otras actividades hacia otros ámbitos territoriales, que se produce en días laborables durante todo el año desde las zonas más densas de población del Maresme.
Envases: El envase domiciliario mantiene una tendencia creciente desde hace más de un año, el que sugiere que las campañas de sensibilización que se han desarrollado desde diferentes ámbitos están arraigando. En estas semanas su producción no sólo se ha mantenido, sino que además ha aumentado hasta un 30,74% desde el 14 de marzo hasta el fin del estudio respecto al 2019. Las causas son, a priori, las compras realizadas de manera preventiva ante el confinamiento, con grandes compras puntuales de productos perdurables y en muchos casos con embalajes complejas y sobreembalatges, aumento generalizado del consumo domiciliario.[banner-AMP_5]
Vidrio: Con un 21,14% es la única fracción que, junto con los envases, crece en estas fechas, sin el efecto esperable por la desaparición de casi la totalidad del vidrio de origen comercial. Este resultado parece tener que ver con la producción domiciliaría más intensiva a los hogares, es decir, más pareciendo a la llevada a cabo los fines de semana y festivos, y una contribución más racional de los ciudadanos a los diferentes modelos de recogida selectiva implantados a la comarca.[banner-AMP_6]