Los efectos del grave incendio forestal que arde en el sur de Francia han cruzado fronteras y ya se pueden percibir en Cataluña. Desde primera hora de la mañana de este miércoles, muchos vecinos de Mataró y de otros municipios del Maresme han alertado de la presencia de un fuerte olor a humo en el ambiente. También el cielo permanece como entelado. Protección Civil ha confirmado que esta percepción está directamente relacionada con el gran incendio activo en Occitania, concretamente en la localidad de Ribauta, situada entre Narbona y Carcasona.
La dirección del viento y las condiciones de presión atmosférica han favorecido el desplazamiento de la masa de humo hacia el sur, atravesando los Pirineos y llegando hasta el litoral catalán. Aunque no representa ningún riesgo directo para la población del Maresme, las autoridades recomiendan no alarmarse y evitar, en la medida de lo posible, actividades al aire libre si el olor resulta persistente o molesto, especialmente para personas con problemas respiratorios.
El incendio en Francia, declarado el martes por la tarde, ya ha arrasado más de 11.000 hectáreas –con datos que las sucesivas actualizaciones irán dejando superadas– y ha provocado, al menos, una víctima mortal, así como varios heridos, entre ellos siete bomberos. Más de 1.800 efectivos continúan trabajando para controlar el fuego, que se mantiene activo en un contexto meteorológico muy adverso.
El presidente Salvador Illa ha expresado su solidaridad con las víctimas y ha ofrecido la colaboración de los servicios de emergencia catalanes si es necesario. Mientras tanto, desde el Maresme, los vecinos conviven con un aire alterado por un incendio que, a pesar de la distancia, ya se deja notar.
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