La reaparición artística de Pere-Mártir Brasó en el Espacio Renacuajo en 2009, después de una temporada delicada por problemas de salud, ya amenazaba desde el título, "Continuará". Un concepto muy usado en el mundo del cómico, una de sus grandes influencias, pero que también mostraba que Brasó, vilassarenc afincat en Mataró, volvía a encontrarse bien y con muchas ganas de dar guerra. Dedo y hecho, el artista inaugura este sábado, día 26 de marzo, una exposición al Museo Monjo de Vilassar de Mar, bajo el título "Las aventuras del Sombrero Peret. Una serie inédita protagonizada por este peculiar sombrero, un personaje que vivirá una serie de aventuras "sirven de excusa para mostrar situaciones y reflexiones de cosecha propia", destaca el propio artista. Siempre con los puntos de humor ácido que ha caracterizado su obra.
La exposición parte de un cuadro de gran formato que ya se pudo ver en el Espacio Renacuajo, y que ahora sirve de inicio de las aventuras del Sombrero Peret. En total la exposición cuenta con 25 piezas, entre las cuales hay pinturas al aceite o carbón, y tres páginas originales de un cómico que trae el mismo título que la muestra. La influencia de este género no es tan evidente como en la anterior exposición, y en esta ocasión Brasó también obvia casi del todo el uso del grafito, que a menudo ha acercado su trabajo a la estética del arte urbano.
Esta es la tercera ocasión que Brasó expone al Museo Monjo (la última, el 2007). Además, el artista ha participado en una treintena de exposiciones individuales y una cincuentena de colectivas a ciudades como Barcelona, Vigo, A Coruña u Ourense. También ha publicado chistes, ilustraciones y cómicos, y ha trabajado en el mundo del diseño por el textil y en portadas de libros.
Sábado, día 26. A las 7 de la tarde al Museo Monjo de Vilassar de Mar
La exposición parte de un cuadro de gran formato que ya se pudo ver en el Espacio Renacuajo, y que ahora sirve de inicio de las aventuras del Sombrero Peret. En total la exposición cuenta con 25 piezas, entre las cuales hay pinturas al aceite o carbón, y tres páginas originales de un cómico que trae el mismo título que la muestra. La influencia de este género no es tan evidente como en la anterior exposición, y en esta ocasión Brasó también obvia casi del todo el uso del grafito, que a menudo ha acercado su trabajo a la estética del arte urbano.
Esta es la tercera ocasión que Brasó expone al Museo Monjo (la última, el 2007). Además, el artista ha participado en una treintena de exposiciones individuales y una cincuentena de colectivas a ciudades como Barcelona, Vigo, A Coruña u Ourense. También ha publicado chistes, ilustraciones y cómicos, y ha trabajado en el mundo del diseño por el textil y en portadas de libros.
Sábado, día 26. A las 7 de la tarde al Museo Monjo de Vilassar de Mar