El fiscal ha solicitado dos años de prisión o una multa de 36.000 euros para Francesc S.C., propietario de un coto de caza en Cabrera de Mar y para Félix B.M., acusados de utilizar cebos envenenados que causaron la muerte de cuatro perros. En el juicio, celebrado martes, día 10, en el juzgado de Mataró, el fiscal también ha pedido tres años de inhabilitación para el ejercicio de la caza para los dos acusados, así como la clausura del mencionado coto durante cinco años.
Los hechos tuvieron lugar a mediados de 2002 cuando dos personas denunciaron la muerte de cuatro perros de su propiedad y el Cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat tuvo conocimiento que a la finca Pedrera del Boter de Cabrera, explotada para la caza, se estaban colocando cebos-bebederos con veneno para eliminar mamíferos carnívoros, predadors potenciales de las especies cinegètiques como conejos y perdices.
Durante la investigación, los agentes rurales encontraron al coto recipientes con veneno y denunciaron el propietario del coto y Félix B., que presuntamente lo habría ayudado a colocar los cebos envenenados.
Los hechos tuvieron lugar a mediados de 2002 cuando dos personas denunciaron la muerte de cuatro perros de su propiedad y el Cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat tuvo conocimiento que a la finca Pedrera del Boter de Cabrera, explotada para la caza, se estaban colocando cebos-bebederos con veneno para eliminar mamíferos carnívoros, predadors potenciales de las especies cinegètiques como conejos y perdices.
Durante la investigación, los agentes rurales encontraron al coto recipientes con veneno y denunciaron el propietario del coto y Félix B., que presuntamente lo habría ayudado a colocar los cebos envenenados.