Vilassar de Mar, Cabrils y Palafolls han acogido durante los meses de octubre y noviembre cursos de Aplicadores de Productos Fitosanitarios. Los cursos, incluidos dentro del Plan de Formación para el año 2006 de la comarca del Maresme, correspondían dos al nivel cualificado, y un tercero de nivel básico.
Los cursos de nivel cualificado se han hecho a la Oficina Comarcal del Maresme, en Vilassar de Mar, y al IRTA de Cabrils, con 31 y 44 alumnos, respectivamente; mientras el curso de nivel básico tuvo lugar a la Cooperativa La Cuenca de la Tordera, en Palafolls, con 28 alumnos.
Estos cursos han permitido a los alumnos obtener el pertinente carné de aplicador de fitosanitarios de nivel básico o cualificado. Desde el Departamento, se destaca la importancia de este tipo de cursos no sólo para cumplir las disposiciones estatales y comunitarias que se exige, sino sobre todo para evitar posibles efectos indeseables que un mal uso de los productos fitosanitarios puede producir tanto sobre la salud de los aplicadores como de los consumidores de los productos tratados, y del medio ambiente.
De hecho, la Orden que regula los cursos de formación para manipuladores y aplicadores de productos fitosanitarios señala que, en un corto periodo de tiempo, todos aquellos que aplican o comercializan productos fitosanitarios en Cataluña tendrían que haber superado un curso formativo. Cataluña siempre ha sido pionera en este tipo de formación, que inició en 1984.
Los cursos de nivel cualificado se han hecho a la Oficina Comarcal del Maresme, en Vilassar de Mar, y al IRTA de Cabrils, con 31 y 44 alumnos, respectivamente; mientras el curso de nivel básico tuvo lugar a la Cooperativa La Cuenca de la Tordera, en Palafolls, con 28 alumnos.
Estos cursos han permitido a los alumnos obtener el pertinente carné de aplicador de fitosanitarios de nivel básico o cualificado. Desde el Departamento, se destaca la importancia de este tipo de cursos no sólo para cumplir las disposiciones estatales y comunitarias que se exige, sino sobre todo para evitar posibles efectos indeseables que un mal uso de los productos fitosanitarios puede producir tanto sobre la salud de los aplicadores como de los consumidores de los productos tratados, y del medio ambiente.
De hecho, la Orden que regula los cursos de formación para manipuladores y aplicadores de productos fitosanitarios señala que, en un corto periodo de tiempo, todos aquellos que aplican o comercializan productos fitosanitarios en Cataluña tendrían que haber superado un curso formativo. Cataluña siempre ha sido pionera en este tipo de formación, que inició en 1984.