La carretera N-II está tajada entre Calella y Sant Pol de Mar por un fuerte desprendimiento de tierras sobre la vía, que obliga a hacer desvíos señalizados. El desprendimiento se ha produit este jueves a la altura del faro de Calella, como consecuencia del episodio de fuertes lluvias que ha afectado desde el pasado domingo el conjunto del país. Este mismo sector norteño del Maresme ha sufrido en los últimos días varios incidentes, y muestra de nuevo la vulnerabilidad de la comarca ante los temporales.
La comarca del Maresme se ha visto particularmente afectada por los chubascos y el fuerte oleaje. Entre las incidencias más relevantes a nivel municipal destaca que una urbanización en Sant Cebrià de Vallalta quedó el pasado martes aislada por inundaciones, y la Asociación de Voluntariado de Protección Civil y la Policía Local hicieron traslados a domicilios.
A las 20.21 horas de martes se recibió el aviso de la caída de un árbol de grandes dimensiones encima de un vehículo cuando circulaba por la N-II a la altura de Calella A lo largo de todo el episodio de lluvias, el 112 ha recibido un total de 1.638 llamadas que han generado 1.186 expedientes.
En cuanto al registro de precipitaciones, se han recogido 126,8 litros por metro cuadrado en Dosrius (Maresme), entre las precipitaciones más destacadas. También cayeron 122 litresa Navata (Alt Empordà); 113,4 en Santa Coloma de Farners (Selva), y 110,4 en el Parque Natural del Garraf.